jueves, 25 de agosto de 2011

Tokio Blues, the movie


De “Tokio Blues - Norwegian Wood” la novela ya os hablé -y bastante bien- en esta entrada de hace un par de años. Escrita por Haruki Murakami en el año 87, es una historia de nostalgia adolescente en la que se abordan temas universales como la perdida y la sexualidad. Como sin duda sabréis este libro catapultó a su autor al estrellato. Desde entonces hasta ahora, cualquier cosa firmada por el japonés se convierte, instantáneamente, en un superventas literario en todo el mundo. 
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De “Tokio Blues - Norwegian Wood” la película no os hablé por aquel entonces, básicamente porque no estaba estrenada. Es sobre lo que pretendía escribir ahora aunque, para ser sincero, no sé si me apetece mucho. Y es que “Tokio Blues” (the movie) es un cagarro fino. La adaptación está firmada por el vietnamita Tran Anh Hung, conocido principalmentalmente por haber dirigido la interesante “El olor de la papaya verde” (1993). Sin embargo en esta ocasión se ha columpiado a base de bien. Como manifestó Carlos Boyero tras ver la película, "todo se reduce a falsa intensidad emocional, a discursos monótonos recitados por actores de gesto vacío, acompañado de una música tan abusiva como chirriante (...) Tiene vocación poética, pero no transmite nada. Solo tedio infinitamente alargado." Amén hermano. Es la muestra perfecta de cómo se puede hacer una película espantosa basada en un libro maravilloso. De cómo aquella sensibilidad perfectamente entendible para el lector y aquella tristeza sobrecogedora que Murakami lograba transmitir con el paso de las páginas, ha terminado por convertirse en vacuidad, tedio e incluso cabreo. Tal vez no todo sea por culpa del cineasta vietnamita. Quizás, como algunos pensamos, los libros de Murakami son inadaptables al mundo del celuloide.    
  
De “Tokio Blues - Norwegian wood (This bird has flown)” ya os comenté algo en aquel primer post. Se trata de una conocidísima canción de los Beatles que viene incluida en uno de sus mejores discos: el “Rubber Soul” de 1965. Una canción que adquiere una gran significación en la novela y que en la película queda totalmente desdibujada. Vamos, que podrían haber colado cualquier otra composición del cuarteto de Liverpool y hubiese dado igual -…de los Beatles, de los Rolling, de Metallica o hasta de Raffaella Carrá!!!...  para el caso da lo mismo-. Ahí os dejo un vídeo friki del “Norwegian wood (This bird has flown)” con subtítulos en japonés, para acabar la entrada con buen sabor de boca. 

6 comentarios:

  1. Caguen tot! Entonces no vale un pepino? Pues yo quería verla pq el libro me gustó mucho. La verdad es que Murakami me gusta bastante en general, pero vistos tu comentario como mucho me jugaré la pena de cárcel y la bajaré, jejeje!

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  2. Pues menudo peso me quitas de encima, porque esta noche quería haber ido a verla a la Filmo...
    Estoy acabando la lectura del libro y me tiene atrapado...
    Un abraç sofocant estiuenc...(per cert és correcte emprar aquesta llengua al blog, o li lleva "feeling"? ja jaja..)

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  3. Los hijos del fraude fiscal, con Ramoncín a la cabeza, te lo van a explicar Lupin... ves jugant, ves!!! je je je

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  4. Ni de conya Nojaman, és més roín que un susto... Per cert, ací pots parlar com vulguis... fins i tot en finlandès!!! Sinun we ajaa te käsittää, Nojaman???

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  5. Totalment d'acord. Truño pero del bueno. La "pantalla grande" se ha vuelto ha quedar pequeña. Siga rajando, con esa clase.
    Saludos desde su pueblo,
    B.

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  6. Megatruño, añadiría yo...
    Saludos desde el cap i casal, B.

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