lunes, 26 de marzo de 2012

Sostiene Suloki


“Sostiene Pereira que le conoció un día de verano. Una magnífica jornada veraniega, soleada y aireada, y Lisboa resplandecía. Parece que Pereira se hallaba en la redacción, sin saber qué hacer, el director estaba de vacaciones, él se encontraba en el aprieto de organizar la página cultural, porque el Lisboa contaba ya con una página cultural, y se la habían encomendado a él. Y él, Pereira, reflexionaba sobre la muerte. En aquel hermoso día de verano, con aquella brisa atlántica que acariciaba las copas de los árboles y un sol resplandeciente, y con una ciudad que refulgía, que literalmente refulgía bajo su ventana, y un azul, un azul nunca visto, sostiene Pereira, de una nitidez que casi hería los ojos, él se puso a pensar en la muerte. ¿Por qué? Eso, a Pereira, le resulta imposible decirlo. Sería porque su padre, cuando él era pequeño, tenía una agencia de pompas fúnebres que se llamaba Pereira La Dolorosa, sería porque su mujer había muerto de tisis unos años antes, sería porque él estaba gordo, sufría del corazón y tenía la presión alta, y el médico le había dicho que de seguir así no duraría mucho, pero el hecho es que Pereira se puso a pensar en la muerte, sostiene.”
Ha muerto el autor de “Sostiene Pereira”a los 68 años de edad. Lo ha hecho en su patria espiritual, Lisboa, la ciudad blanca, aquella en la que transcurría la anodina vida de un periodista apellidado Pereira en pleno régimen salazarista. La entrañable historia de un hombre tranquilo, sin ideología política y dedicado tan sólo a la literatura, a comer omelette a las finas hierbas casi cada día y a evocar el recuerdo de su fallecida esposa con cuyo retrato sigue hablando. Un personaje débil y entrañable de vida incompleta, que decidió marginarse voluntariamente de las grandes decisiones de la vida. Una ser tremendamente discreto con una vida gris e insignificante a quien las circunstancias le harán enfrentarse a una importante decisión moral.

Ha muerto Antonio Tabucchi, el autor de una de las novelas más bonitas que yo haya leído nunca y, al igual que le ocurría a Pereira, siento gran nostalgia por esa vida futura que ya nunca podrá ser.
Descanse en paz maestro. Sostiene Sulo.

2 comentarios:

  1. Me sumo al homenaje a Antonio Tabucchi. Gran libro Sostiene Pereira, sí señor.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...