domingo, 21 de diciembre de 2014

Lo milloret de lo milloret 2014 - Del 10 al 1

10. Cuello - “Modo Eterno”
La aportación de la terreta a esta lista viene capitaneada por Cuello. Y no es que hayan tenido trato de favor por aquello del paisanaje, las cuotas de representatividad y demás mandangas. Simplemente es que “Modo Eterno”, glorioso álbum de confirmación de los valencianos, es muy bueno. Como decían los del Mondosonoro “otro disco esencial para una discografía que va tomando cuerpo de clásico”. Y yo, exagerado como soy en lo que respecta a la expresión escrita de mis pasiones, no podría estar más de acuerdo. Así que suscribo tal afirmación de pé a pá. ¿He dicho que “Modo Eterno” es un buen disco? ¡Pues no! Es un tremendo disco.
Si ya con su anterior elepé, el no menos glorioso “Mi brazo que te sobre”, me tenían absolutamente ganado, no os cuento ahora. ¡Y mucho más tras verles en directo!
Y es que con la particular voz del señor Guerrero (Betunizer, Jupiter Lion) y sobre la base rítmica de un animal llamado Oscar Mezquita, que le pega al bombo y a los platillos como si le debieran dinero, tan solo se pueden construir cosas muy grandes.

9. Garotas Suecas - “Feras Míticas”
Vaya por delante que, siendo estrictos con las fechas de lanzamiento, “Feras míticas” es un álbum que debería haber aparecido en mi lista de recomendaciones 2013. El caso es que me da igual que me da lo mismo. La copia que obra en mi poder está fechada a comienzos del presente año y ha sido durante este ejercicio cuando he disfrutado como un enano del neotropicalismo que contiene. Y es que los Garotas son de Sao Paulo en Brasil y suenan a eso. Es decir, al Brasil bueno, al de la música de vanguardia, el tropicalismo iniciático de don Caetano, a aquel que bebe de la tradición para adentrarse en terrenos mucho más arriesgados. También a la psicodelía de Os Muntantes. Y es que la influencia de Rita Lee, Sérgio Dias y Arnaldo Baptista es una evidencia incontestable en “Feras míticas”. Aunque también se aprecian ciertas reminiscencias a la obra de otros ilustres brasileños como Jorge Ben, Edu Lobo y si me apuráis hasta Chico Buarque.
Feras míticas” es un disco enorme. Mucho mejor acabado que aquel interesante “Escaldante banda” con el que Garotas Suecas debutaran en 2010. Encima contiene un artwork bien chulo que hace que este disco se convierta en un recomendable auto-regalo navideño para cualquier amante de la buena música.

8. Spoon - “They Want My Soul”
They Want My Soul” es un álbum que no aporta nada nuevo a la carrera de Spoon. Sin embargo nos muestra la mejor versión de la banda de Austin. ¡Ahí es nada! Y es que algunos nos quedamos sumamente despagados con aquel “Transference” del cual podía rescatarse “Got nuffin” pero poco más. Aquella cosa, que no era ni chicha ni limoná, parecía indigna de un tipo tan brillante como Britt Daniels. Pero ahora las cosas han cambiado y estamos de enhorabuena. Spoon han vuelto por donde solían, sonando angulares a la par que afilados sin por ello apartarse de las coordenadas de lo accesible.
No sé si este álbum es lo mejor que han hecho Spoon hasta el momento como afirma mi botiguer de cabecera. Lo que sí sé es que con “They want my soul” confirman su estatus de banda referencial. De las pocas que siguen en activo. Y eso a pesar de que nunca han gozado de un éxito a lo grande. Algo que sin duda merecieron y merecen. Y si no lo ves igual, pues muy bien, pero que sepas que solo TÚ te lo estás perdiendo.

7. Sílvia Pérez Cruz & Raül Fernandez Miró - “Granada”
Granada” es un disco de versiones, ¡pero menudas versiones! Gracias a la portentosa voz de la que fuera vocalista de Las Migas, aunque también a las manos de su compañero de correrías, canciones de cualquier época, estilo y lugar cantadas en este o en cualquier otro idioma, acaban transformándose en algo diferente y grandioso. ¿Mejorando el original? En ocasiones sin duda.
Estamos ante un disco sumamente especial y muy, pero que muy, bonito. Compendio de canciones que rezuman belleza y cuya escucha supone una gratísima experiencia auditiva.
Destacan las versiones que la cantautora de Palafrugell hace del “Abril 74” de Lluís Llach, del himno del amor de la Piaf, “Gallo rojo, gallo negro” de Chicho Sánchez Ferlosio y, por encima de todas ellas, una maravillosa revisión de “Puerto Montt está temblando” de la gran Violeta Parra.

6. The New Pornographers - “Bill Bruisers”
El disco más energético de este 2014. ¿He dicho energético? Pues me he quedado corto. ¡¡¡Euforizante!!! Es ponerlo a rodar y que se disipen todas las penas y limpie el alma. Un chute de adrenalina inmediato que compensa, con mucho, la supuesta falta de rebaba de la que, probablemente, adolece “Bill Bruisers”. El sexto álbum de estudio firmado por esta súper-banda canadiense entre cuyos miembros destaca la musa del alt-country Neko Case. Colorista y explosivo. Grandilocuente hasta decir basta. Tremebunda colección de himnos power-pop que hará las delicias de cualquier diyéi que se precie o al menos que aprecie a su público. Es pinchar cualquiera de sus cortes y que todo el respetable empiece a botar. Música de celebración, en el mejor de los sentidos.

5. Wovenhand - “Refractory Obdurate”
El reverendo Edwards lo ha vuelto a hacer. Su misa gótica, en la versión más rockera que se le recuerde, vuelve a levantar los cimientos de todo el hillbillismo militante.
Con “Refractory obdurate” Dave Eugene sigue la línea de mayor contundencia iniciada con su anterior disco “The Laughing Stalk”, al que supera y con la perspectiva del tiempo aún superará en más. Estamos ante un disco más redondo, menos pretencioso, más sencillo si se quiere, pero casi tan rotundo como aquel “Mosaic” responsable de que muchos nos rindiéramos a sus pies por siempre jamás. Y no puedo añadir mucho más. Los que me seguís sabéis de sobra lo que me pone este tío. Pero es que lo ha vuelto a hacer. ¡Que Dios nos bendiga!

4. El Columpio Asesino - “Ballenas Muertas En San Sebastián”
Es evidente que los hermanos Arizaleta se tiraron sus años fantaseando con ser los nuevos Suicide y esa influencia marca su oferta. Si bien, nunca ese empeño les había llevado hasta
acercarse tanto al sonido de la mítica banda neoyorquina. Y es que, de los cinco álbumes de estudio publicados por la banda pamplonica, este “Ballenas muertas en San Sebastián” es su disco más Suicide. También es su disco más radical. Lo cual no significa que hayan tirado por la borda la personalidad plasmada anteriormente y la empatía granjeada gracias a canciones como “Toro”. Pero sí que han sido capaces de alzarse por encima del jitazo taurino y el riesgo de acabar siendo una especie de one hit wonder band versión indie.
Las evocaciones al krautrock siguen estando ahí, y a Dios gracias, pero en una variante un tanto más aterciopelada. Incluso incorporan guiños y cierta luminosidad más propia del universo pop.
Las letras siguen molando. Y eso que en alguna ocasión caminan sobre el alambre. Por ahora han conseguido no despeñarse en ese abismo del ridículo del que es tan fácil entrar como difícil salir.

3. Cloud Nothings - “Here And Nowhere Else”
El nuevo disco de Cloud Nothings no tiene trampa ni cartón. Comienza y acaba como un ciclón. Gran parte de culpa la tienen “Now hear in” y “I'm not part of me”, los dos himnos que actúan como piezas de apertura y cierre de un álbum casi redondo. Y lo que queda en el medio tampoco le va a la zaga: “Psychic trauma”, “Just see fear” o “Pattern walks”, ahí es ná!!!
Hay algo más que, por sí solo, hace grande este disco, justificando con creces la mordida que os haya tocado pagar por adquirir una copia física, en cedé o en vinilo, ¡nada de formato digital! Me refiero a la portentosa batería. ¡Cómo le pega a los bongos el señorito Jayson Gerycz! Y es que no había escuchado algo tan brutal desde el martilleo al que nos sometió William Goldsmith en el épico debut de mis añorados Sunny Day Real Estate.

2. Mazes - “Wooden Aquarium”
El regreso de esta fantabulosa banda anglo-gringo-neozelandesa, afincada en la pérfida Albión, no podía haber resultado mejor. Unos tipos que crecen disco a disco y cuya propuesta tiene la capacidad de aunar lo mejor del sonido NYC y del sonido Londres, sin dejar de lado ciertos aromas western.
Wooden aquarium” es un disco fruto del compromiso incondicional de un trío de músicos que creen firmemente en lo que hacen. Gestado dentro del acuario de madera al que honra el titulo del álbum y que no es otra cosa que el estudio de grabación en el cual se vieron recluidos en algún lugar en el entorno de la Gran Manzana, por culpa de las duras condiciones climatológicas. No les importó el que, a diario, fuera preciso abrirse paso a través de una gruesa capa de nieve para acceder al mismo y grabar unos temas que, a la postre, serían los que dan forma a "Wooden aquarium". Y aunque la cosa no se prolongó más allá de un par de semanas, de esa lucha y de ese aislamiento surgió este maravilloso e inexplicablemente ninguneado álbum que transita entre el lo-fi más malkmusiano y una versión indie y suavizada del rock de finales de los 70. Uno de los mejores discos, sino el mejor, de este 2014... de no ser por el rubio escuchimizado del que os hablaré a continuación.

1. Beck - “Morning Phase”
Para este menda, el duodécimo álbum de estudio del señorito Beck Hansen es lo mejor que nos ha deparado la excelente cosecha musical 2014.
Mucho ha llovido ya desde aquel mes de marzo de 1994 cuando el angelino saltara a la fama mundial gracias al celebérrimo estribillo de "Loser” ("...soy un pierdedoooor... I'm a loser babyyyyyyy... so why don't you kill me?"), incluida en el álbum “Mellow Gold”. Desde entonces hasta ahora Beck se ha ocupado de tocar todos los palos, mostrándolo en una sucesión de discos a cada cual mejor. Si bien, siempre en mi humilde opinión, nunca de una forma tan perfecta como en el disco que nos ocupa. Eso no quita que reconozca, como no podía ser de otra forma, que este hombre ya atesoraba un importante caudal de joyitas musicales antes de publicar “Morning phase”. Un álbum preciso, precioso y hasta preciosista, hermano gemelo de aquel “Sea Change” del 2002. Pero siendo bueno aquel, este es aún mejor. Impresionante en sus armonías, artesanías y cadencias. Disco conceptual e intimista que te atrapa y no te suelta hasta que lo terminas. Eso si eres capaz de resistirte a ponerlo a sonar en bucle en gozosas sesiones non-stop.
¡Y es que es muy grande!

Y HASTA AQUÍ HEMOS LLEGADO... 

4 comentarios:

  1. Uy amigo Sulo, no esperaba unos discos tan previsibles ahí arriba jejeje Que cabrón que soy!! es coña... un poco. Yo no se si porque no me ha sorprendido tanto el disco de Beck y me acordaba más del Sea Changes, aunque me encanta y me gusta un montón no ha acabado entrando en la lista (doblemente cabrón). De Mazes casi que me gusta más suotro disco, en fin, hay discos a los que no le he encontrado el momento, a veces es cuestión de pillarles el punto o escucharlos más. El de New Pornographers ya es devocionario, me encantó de primera instancia pero me acaba cansando un pelín al cabo de las 1.000 veces escuchado (ojo que me lo compré original y todo).
    En fin chico, gran lista variadita y contrastada que de lo que se trata. Y a la que debo ir devorando y recuperando discos apartados por nosequé razón. Todo es escucharlos como la tortilla de patatas io los guisados, de un día para otro están más ricos.
    Felices Fiestas amicci!!

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  2. Pues vamos a coincidir en bastantes, porque en mi lista hay varios de los que has puesto por aquí. Le voy a dar carnaza al bueno de bboyz, para que siga de 'metededos', jajaja. Pero bueno, la verdad es que los discos de los 'Pornógrafos', el amigo Beck, el de los archienemigos del díscolo Kozelek...pues como que han sido de mucho impacto, álbumes casi redondos, para bandas que siempre o casi siempre convencen. Otra cosa es lo que dice nuestro compadre, que tal vez echa uno la vista atrás y se queda con otros discos de ellos, pero después de todo es bueno ver como siguen sacando buenas obras siendo ya veteranos. El de Spoon, tenía la corazonada de que lo pondrías. Otros con los que se va a tiro hecho. Garotas Suecas me han gustado. El Dr. Crespo precisamente me recomendó hace un tiempo a Lê Almeida, que es de por allí y me entró de fábula a la primera. Échale un par de orejas a lo que hace, que creo que te gustará.
    Bueno, tio, ya he dado bastante la brasa por hoy.
    Abrazos y felices crestas!

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  3. Disculpenme por el retraso, pero con las vacaciones y sus consiguientes fartadas no he tenido tiempo de pasarme por aquí. A ver, a mí el de Beck es que me tiene fascinado y encima ha sido todo una sorpresa ya que, como creo se deduce en el texto, se trata de un artista al que no suelo seguir demasiado. Me encantó Mellow Gold, tb Sea Changes, pero lo cierto es que nunca me he entregado por completo a su propuesta. Pero mira tu por donde que está vez me ha atrapado y eso que esta es su versión más introspectiva y de fiesta poco, pero bueno, me ha dado por ahí. Lo contrario que el The new Pornographers el cual me fascina precisamente por su festividad. No sé si es mejor o peor que los anteriores aunque lo cierto es que ahora es cuando más han captado mi atención. Supongo que es buen momento de revisar su discografía. Respecto al de Mazes, que decir de una banda de la que sí soy fan. Supongo que por disco anterior te refieres al Ores &... que también es buenísimo, como todo lo que han grabado hasta el momento. Sin embargo creo que con este han subido un poco más el listón. En este sentido, espero con ansias su nuevo materia... Y sí, es verdad, me he dejado el de Chad Vangaaelen, pero bueno, lo recuperaré junto a otros en este primer tercio del 2015. Salut...

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  4. El de Spoon es glorioso. Además creo que es un disco que crece escucha a escucha. Que te vía'desí yo, Spoonita convencido como soy... jejejeje
    Le hincaré el diente al de Lê Almeida...
    Cenks monsieur
    Saluteichons... the drug of the nation, que decían los Disposable Heroes of Hiphoprisy...

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