Si algo llama la atención
de las formas y estilos de vida en San Francisco, es que cada cual va de lo que
quiere. En principio no es nada malo, más bien lo contrario, ya me gustaría a mí que en
mi ciudad se diese tal circunstancia. El problema estriba en que, además de eso,
cada hijo de vecino hace lo que le viene en gana, lo cual no es necesariamente
bueno. Pero entre todos los colectivos, minorías étnicas, comunidades de
intereses, vecindarios, comunidades de inmigrantes… no existe ninguno que lleve
más allá su pulsión libertaria que el que conforman los asiáticos. Vamos, que
los chinorris hacen lo que les sale
del nabo constantemente y no pasa ná. Un par de anécdotas para que lo
entendáis.
La primera, nada más
llegar, en el taxi que nos habría de llevar desde el aeropuerto hasta Potrero Hill y que era conducido por un
señor chino, coreano, tailandés o de algún otro lugar cercano. Pues bien, este
buen hombre tuvo a bien en deleitarnos con una de las especialidades de la
casa: el escupitajo metralleta. Y no exagero para nada, de no llevar bajadas
las ventanillas traseras, nos pone finos de saliva y mocos. El tío guarro se
pasó todo el trayecto soltando gapadas
a través de la ventana i no pasa res!!!
En fin, tampoco es para tanto, como diría el típico amigo listillo adoptando
una pose de falsa tolerancia, estas cuestiones se han de
respetar porque obedecen a diferencias culturales. Claro, eso siempre que
el gargajo no les pegue a ellos en toa
la jeta. Así
que, perdónenme listillos del
mundo, pero si eso es cultural esa cultura es una mierda. Y si tan orgullosos
estuvieran de ello, ¿a santo de que vienen a esconderlo justo cuando los focos están
sobre tu país y sus “costumbres”? (recuérdese que las autoridades chinas
prohibieron el ejercicio de esta práctica ancestral en Pekín en vísperas de la
celebración de los últimos JJOO).
Pero es que aún hay más…
¡y mejor!... ¡y en otro taxi! En esta ocasión el conductor tailandés (lo ponía
en la licencia) nos deleitó con otra de sus “manifestaciones culturales”. Al
señor le parecía mal que nos marchásemos de California sin conocerlas todas y
así, como quien no quiere la cosa, se soltó un cuesco “in your face” de esos que crean afición. ¡Que pestazo macho! ¡No
se podía aguantar! Y entre risas y comentarios más o menos increpatorios, a los
que el tipo hizo oídos sordos, nos tuvimos que conformar con bajar las
ventanillas y dejar que escampase la cosa. Con la mala suerte de que aquello no llegó
a irse del todo y tuvimos que aguantar el olor a noodles de pescado en mal estado hasta que llegamos a nuestro
destino. La cosa era de un caldoso, ¡que ni un huracán se lo hubiera llevado!
Finalmente, mareados y asqueados por la podredumbre campando a sus anchas, dejamos al tipo este que, encima, ¡¡¡pretendía
que le diésemos propina!!! WTF?!
Conclusión: hete aquí con las cosas de
la multiculturalidad y del debido respeto a las tradiciones milenarias… yo tiral pedete y gapos… tu no enfadal…
hecho cultulal!!!
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PD.
Que me perdonen mis amigos chinos (que no tengo ninguno), pero eso es lo que
hay. Próximamente haré un post sobre
esa tradición tan española de alzar los alerones dentro del metro y atufar a
"humanidad" a todo aquel que se encuentre a menos de diez metros a la redonda... o la de tirarse pedetes en el avión, jodiéndole el viaje a los vecinos de asiento. Mi amigo Giro es muy respetuoso de esta tradición. De hecho es un ferviente defensor... ¡que se lo digan a Oiva!
Chino,coreano,japonés o con el culo del revés lo mismo es!! jajaja,pero que desgüeve con este post! como se me había podido pasar por alto! joder Sulo,últimamente te los comes todos,mcaho entre tú jefe y el cabronazo taxista,te veo hacha en mano contra todo el que se le pase por la cabeza perderse en tú presencia,jajaja.
ResponderEliminarPor cierto! discrepo con lo que dices de que a los perroflautas les jodería recibir un soberano japo (nunca mejor dicho esto,por cierto) en la cara,total por un poco más de mierda en el body...
Mil gracias por sacarme unas lágrimas de risas antes de irme al sobre.
Y es que tengo una cara muy "petorrogénica"... ya lo sabes, si alguna vez vas por Barna y te entran ganas de peerte con ganas, fijo que me has visto... aunque tu aún no lo sepas... je je je
ResponderEliminarPD. Eso último m'ha quedao d'un Expediente Iker de la hostia... ja ja ja
A mi no me hizo ninguna gracia, yo fui la victima de las ventosidades del tal Girolamo y si el taxi no hubiera tenido la ventanilla subida me hubiera comido una tortilla de ajos con gargajos... Debe de ser pq soy un amante de las culturas milenarias....
ResponderEliminarO. Juntunen
Jughs juaghs juaghs... cuánto cabrounnnn!!!
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