He devorado con ferocidad felina
las casi mil páginas que componen este impresionante libro, en su edición en
catalán al cargo de labutxaca. Me lo regaló un amigo por mi último cumpleaños y cuando vi semejante tocho me acordé de toda su familia.
Confiteor. Siempre le tendré que agradecer las tres semanas de gozo que me ha
reportado.
“Jo confesso” es la historia de Adrià Ardèvol, un hijo de la burguesía barcelonesa con tantas aptitudes como carencias. Nacido en el seno de una familia que le inculcó el amor por el estudio pero también un grave déficit afectivo. Tan solo tiene un amigo íntimo, Bernat Plensa –peaso personaje-, a parte de dos figuritas de juguete, un jefe indio arapajó y un sheriff, con quienes interactúa habitualmente. El mozo acabará enamorándose castamente de quien será la mujer de su vida. Tras unos dubitativos inicios, Sara, que así se llama la muchacha, lo rechaza tras conocer secretos inconfesables que afectan a la familia Ardèvol. Apesadumbrado y muy sorprendido, Adrià aprovechará los siguientes años para formarse intelectualmente, llegando a ser un reputado profesor universitario y ensayista de renombre. Al final y casi por sorpresa la novia a la fuga reaparecerá años después. Ocasionando que todo aquello que parecía firme en la vida de Adrià vuelva a tambalearse.
“Jo confesso” es la historia de Adrià Ardèvol, un hijo de la burguesía barcelonesa con tantas aptitudes como carencias. Nacido en el seno de una familia que le inculcó el amor por el estudio pero también un grave déficit afectivo. Tan solo tiene un amigo íntimo, Bernat Plensa –peaso personaje-, a parte de dos figuritas de juguete, un jefe indio arapajó y un sheriff, con quienes interactúa habitualmente. El mozo acabará enamorándose castamente de quien será la mujer de su vida. Tras unos dubitativos inicios, Sara, que así se llama la muchacha, lo rechaza tras conocer secretos inconfesables que afectan a la familia Ardèvol. Apesadumbrado y muy sorprendido, Adrià aprovechará los siguientes años para formarse intelectualmente, llegando a ser un reputado profesor universitario y ensayista de renombre. Al final y casi por sorpresa la novia a la fuga reaparecerá años después. Ocasionando que todo aquello que parecía firme en la vida de Adrià vuelva a tambalearse.
Contra
lo que podáis deducir no es este un libro de amor. O al menos no solo. De hecho
la temática principal es el mal y la culpa, como ya indica el título. El mal
que pervive a través de los siglos hasta llegar al protagonista, que lo hereda
y aumenta con la posesión de un violín y una medallita religiosa que son tanto
o más protagonistas de la historia que su propia vida. Y la
confesión de Adrià a su amada en forma de autobiografía repleta de lagunas, que en ocasiones son rellenadas por fábulas. Con esa premisa viajamos a través de la historia negra del continente europeo, desde la
Inquisición hasta la Italia renacentista, pasando por el mundo islámico mediterráneo y centrándose sobretodo en el nazismo y la Shoah, para constatar que nadie está libre de
todo mal. Transitan por la historia desde malvados absolutos como el comandante de las SS
Aribert Voigt, hasta personajes más ambiguos como el padre del protagonista. También
personas aparentemente buenas, como el propio Adrià, su amigo Bernat o hasta Sara, que tampoco quedan totalmente libres de pecado.
Pese a su extensión y complejidad –el autor entremezcla momentos
históricos, tramas y hasta las voces de los diferentes personajes en
una misma frase- la lectura es vertiginosa. Creo que se debe a la importancia
del componente policíaco en un libro en el que se juega con los géneros
literarios. Si bien, una de las cosas más sobresalientes son esos pequeños relatos sobre personajes ligados a los objetos y a las fantasías de Adrià, que
el autor inserta a lo largo de toda la narración. También molan, aunque a veces
parezca que sobran, las digresiones filosóficas -¡en ocasiones rozan la paja
mental!- que desarrolla el profesor Adrià.
En fin, que celebro el regalo. Lo he disfrutado muchísimo. Es más, creo que es de lo mejor que he leído últimamente y eso que, como bien sabéis los seguidores de este espacio, llevo enlazadas un par de joyitas. Ah! Y no le tengáis miedo a la extensión.
En fin, que celebro el regalo. Lo he disfrutado muchísimo. Es más, creo que es de lo mejor que he leído últimamente y eso que, como bien sabéis los seguidores de este espacio, llevo enlazadas un par de joyitas. Ah! Y no le tengáis miedo a la extensión.
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