¿De qué hablamos cuando hablamos
de una película de culto?
Esta simple pregunta carece de respuesta fácil. Si rastreamos por Internet, tiramos de bibliografía básica sobre cine o de revistas especializadas, encontraremos opiniones para todos los gustos. Sesudos opinantes que en base a criterios opuestos incluyen en sus listados de obras de culto películas que resultan no solo diferentes sino antagónicas por sus formas, mensajes, estilo o repercusión. A ver, según el “Diccionario del guión audiovisual”, escrito por Jesús Ramos y Joan Marimón, el concepto de película de culto incluye “todo largometraje, cortometraje o documental que genera veneración”. El término, acuñado en los años setenta, se aplicaría a aquellas películas extrañas, marginales, a veces surrealistas y en ocasiones malditas que mantienen su vigencia con el paso del tiempo. El diccionario adjunta un listado abierto de películas de culto.
Esta simple pregunta carece de respuesta fácil. Si rastreamos por Internet, tiramos de bibliografía básica sobre cine o de revistas especializadas, encontraremos opiniones para todos los gustos. Sesudos opinantes que en base a criterios opuestos incluyen en sus listados de obras de culto películas que resultan no solo diferentes sino antagónicas por sus formas, mensajes, estilo o repercusión. A ver, según el “Diccionario del guión audiovisual”, escrito por Jesús Ramos y Joan Marimón, el concepto de película de culto incluye “todo largometraje, cortometraje o documental que genera veneración”. El término, acuñado en los años setenta, se aplicaría a aquellas películas extrañas, marginales, a veces surrealistas y en ocasiones malditas que mantienen su vigencia con el paso del tiempo. El diccionario adjunta un listado abierto de películas de culto.
Lo cierto es que el culto se crea por la atracción de un pequeño grupo de
espectadores que se trasforman en devotos. La gracia está en que la cinta siga
siendo popular a pesar del transcurso de los años y para ello es fundamental la
relación de la audiencia con ella. La acción de estos fieles seguidores, pocos
pero buenos, que la visionan una y otra vez como si asistieran a un oficio dominical. La película es de culto porque así lo conciben ellos. Observamos que
estas películas, con frecuencia, no son exitosas en términos comerciales, si
bien no siempre se da el caso. De hecho este es uno de los principales motivos
de discusión sobre que se considera culto y que no. Hay quiénes entienden que
el fracaso comercial es una condición sine qua non. Desde esa óptica
diferenciarían entre películas populares y películas de culto, oseasé aquellas
que alcanzaron un relativo éxito tras su estreno frente a aquellas otras que pasaron desapercibidas.
Pues bien. Pasando por encima de opiniones más o menos fundamentadas, de
purismos o de guías y listados elaborados por otros, este menda considera que “El otro”, film de 1972 dirigido por Robert Mulligan y basado en la novela homónima de Tom Tryon, como ejemplo prototípico de lo que es una película de culto. Me consta
que no estoy solo en esta lucha. Cuenta la historia de dos hermanos gemelos de
once años que viven en el seno de una familia de origen ruso, en un poblado de
la América profunda a mediados de los años treinta. A lo largo del metraje se van
sucediendo una serie de acontecimientos macabros en los que se verán involucrados
los niños. Muy diferentes entre sí pese al nexo gestacional. Con formas alejadas de enfocar y hasta de entender los mencionados sucesos. Hasta el punto
que resulta difícil determinar quién es responsable de qué o si tan sólo son meros
espectadores del carnavalito. La expresión en sus rostros, las miradas, los
movimientos, el tono de voz… nos adentran en un mundo escalofriante en el que
lo fantástico tiene tanta vida como lo real. También es muy importante el papel
de la abuela Ada, patriarca de la familia. Por la relación entre lo que
acontece y esas tradiciones y ritos rusos que comparte con sus nietos, jugando
al “Gran Juego”.
“El otro” se compone de un universo de sueños y pesadillas que configuran
este lado oscuro de la infancia pocas veces reflejado por el séptimo arte.
De ahí que, al momento de su estreno, lograra buenas críticas. Llegando a ser
calificada como “la aproximación más perversa de la historia del cine al
universo de la infancia”. Sin embargo y pese a ser considerada como una de
las películas más crueles, malsanas y escalofriantes en la historia del cine,
no ha alcanzado una consideración acorde a su valía. Y eso que creo es una de
las grandes obras del cine moderno. Y no solo como cinta de género, que lo es…
Además viene dirigida por una de los máximos exponentes de lo que se conoce
como el “Nuevo Cine Estadounidense” o “Generación de la Televisión”. Poseedor de una filmografía desigual que sin
embargo incluye, además de esta, otra obra inmensa como “Matar a un ruiseñor”.
Quién dice inmensa dice una puta obra maestra.
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