Cuentan
que San Cipriano, allá por el año 200 D.C. tenía la capacidad de invocar al mismísimo demonio.
Obviamente eso fue antes de convertirse al cristianismo y lógicamente mucho
antes de que la Iglesia decidiese santificarlo. De esa primera época es una
recopilación de recetas, conjuros, hechizos y exorcismos, que se va a convertir
en libro de cabecera para brujos, curanderos, videntes y otras gentes de mal
vivir.
Además
de Cipriano de Cartago, nombres como los de Roger Bacon, Cornelio Agrippa, Paracelso, la Madre Shipton , John
Dee, Eliphas Levi, Papus o más recientemente Aleister Crowley, están
relacionados con las nobles artes de la magia y la brujería. Provenientes
de diferentes campos del conocimiento (unos son filósofos, otros médicos o
astrólogos…) todos y cada uno de estos personajes han honrado la profesión de
brujo, como personas dotadas
de ciertas habilidades mágicas que emplean con diferentes finalidades. Pero hoy día ¿que
nos queda de todo eso? Pues nada de nada.
Bueno sí, en nuestro país tenemos a Aramís Fuster, a Rappel, a la bruja Lola o a Car-lo
Jesú, personaje estrambótico donde los haya, oriundo del planeta Raticulín (¿?), y con el cual ilustro esta entrada. ¡Menuda cuadrilla de freaks! Pero es que por si no teníamos suficiente, se les ha unido otro
charlatán, cuyo nombre no ha trascendido, que amenaza con hacer vudú contra Cristiano Ronaldo, el flamante fichaje del Real Madrid para la presente temporada. "Yo no soy
antimadridista. No tengo nada contra este gran club. Soy un profesional y me
pagan muy bien por usar mis poderes. Me han contratado para que Cristiano
Ronaldo sufra una grave lesión. No puedo asegurar que se vaya a tratar de una
lesión grave, pero sí que se estará de baja más tiempo que jugando. La persona
que me ha contratado es famosa y conoce personalmente al futbolista". Lo
dice y se queda tan ancho. ¡Por si no tuviéramos bastante con el "villarato", ahora nos llega esto! (je je je).
En
fin. Que la cosa está fatal. No hay respeto ni por nada ni por nadie… Ni siquiera por los brujos, antaño temidos y respetados, hoy protagonistas de la farándula y la chirigota mediática. Tantos siglos escapando de la hoguera para degenerar en esta mierda. Porca
miseria!!!