Con este título no quiero
daros la impresión de que el rubio actor haya fallecido. Simplemente es que no
me acordaba de él, pero ayer, gracias a los amigos de la Sexta, me reencontré con el protagonista de la prestigiosa saga
de “El guerrero americano” (I, II y
IV… y no me preguntéis porque en la III no sale, que yo tampoco lo entiendo).
Buceando
por la red me encuentro con que Michael
Joseph Stephen (de todos los Santos) Dudikoff, nació en Redondo Beach
(California), muy cerquita de la frontera con México. El tipo realizó los
estudios de secundaria en su pueblo y
después se licenció en Psicología, ¡¡¡especializándose en la psicología
infantil!!! Desde luego, viendo sus películas, es evidente que es un ferviente
defensor del “jarabe de palo”. El caso es que el tipo era un guaperas (o eso le
decían) y por ello se fue a Los Ángeles para ver si se sacaba unas perras como
actor. Y le fue bien, primero colaborando en la serie “Dallas” (¿?) y después en películas de artes marciales, aunque
paradójicamente, nunca haya dominado esa disciplina. Le honra el que nunca haya
pretendido hacer cine serio, a diferencia de otros grandes del género de las yoyas, aceptando quedarse encasillado en
el papel de repartidor de galletas profesional. Con la Serie
B también se vive bien, ¿no Mike?
Aunque
su salto al estrellato se debe a “El
guerrero americano” (“American ninja” de Sam Firstenberg – 1985), la
primera de la mítica serie de películas sobre la vida y milagros del soldado
Joe Armstrong, justamente la que programaron anoche. La historia de este marine estadounidense comienza en las Filipinas,
donde caerá en una emboscada tendida por unos rebeldes. “No problema mae”, con la única ayuda de una navaja (la mítica “filipina”)
y de sus puños consigue abrirse paso, cargarse a los malos, salvar a la chica y
de paso, descubrir una horrible conspiración en el seno del ejército. [Un
inciso autobiográfico. Recuerdo que yo tenía una “filipina” de esas, con la que
vacilaba abriéndola y cerrándola como si eso molara… Hostias, menos mal que mi
infancia transcurrió en Almussafes, que si no, ahora sería un “Latin king”]
La
película es ochentera a más no poder. Con su musiquita de organillo acelerado
para las escenas de acción y piezas de saxo/clarinete (a lo Kenny G.) en las románticas (¿?), o como
diría un amigo mío, música de peli porno. Pero daba igual, los ninjas causaban furor entre la
chiquillería de la época.
Sobretodo entre los aspirantes a macarrillas, que dejaron sus
clases de karate y/o judo, ¡y se pasaron al ninjutsu! ¡que mola más! Que coño,
recuerdo a peña que en los recreos enseñaba las estrellitas ninja y los
pasamontañas que se habían agenciado. En fin, hay que ponerse en situación, Bruce
Lee y sus sucedáneos hongkoneses estaban
demodé y quien la petaba era Dudikoff…y Chuck Norris. Más tarde aparecería el
maestro JCVD (hagamos una
reverencia).
Dicho todo lo cual, es evidente que la película se merece un rosco como una catedral de grande. Y la Sexta otro, porque, como el otro día ponía de relieve mi amigo Lupin, no puede uno gastarse toda la pasta en deportes y que después sólo nos de para programar películas de saldo (coño, que han pasado un ciclo de Van Damme, uno de Steven Seagal, otro de Chuck Norris y ahora de Michael Dudikoff… quien vendrá después, ¿Jackie Chan? ¿Jet Li? ¿el Tate Montoya negro?...) A pesar de lo cual, he de reconocer que me ha traído impagables recuerdos de la infancia.
Pues sí, un bodrio de campeonato, pero ahí que estaba un servidor mientras cenaba cara al televisor. Si es que no puede ser...
ResponderEliminarPues,macho,no me la tragué de milagro,porque con la mierda de alternativas que había...menos mal la opción dvd.Aunque confieso que no la ví porque me la sé d emeoria,jajaja.Un grande el tio Michael,yo creo que el siguiente será o bien Mario Van Peebles en "Solo.El destructor" o el inefable Dolph Lundgren con "Escorpión rojo" (producción Namibia,por cierto!!).De todos modos todos estos 'cracks' de películas de a duro el kilo,se orinan en los zapatos de musculocas actuales como Vin Diesel cuando quieren,jeje.Ah! por cierto,llamame 'filldepute' si quieres,pero a mí la paranoia esta última de Van Damme,llamada "JCVD",me gustó bastante,cuánto menos sabe reirse de si mismo.
ResponderEliminarNo, no, a mi JCVD también me gustó, de hecho ya hablé de ello en su momento (http://trescagallonsbaixdunpiano.blogspot.com/2009/04/jcvd.html)
ResponderEliminarUn saludo...
...y Lupin, lo tuyo es vicio puro... je je je
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