sábado, 16 de marzo de 2019

La Ciencia Simple en la presentación del nuevo álbum de Dhármico (y un hombre que nos intentó reventar los tímpanos “a modo de tapa”)

Pues sí, fui a ver a los chicos de La Ciencia Simple por segunda vez. No podía dejarlo pasar tras el pedazo de disco que publicaron en 2018 y después de aquel monumental show en Valpo del que os di buena cuenta por aquí. Egregios representantes del post-rock chilensis, su fórmula se caracteriza por los matices ambientales y los patrones matemáticos plasmados en sus trabajos y también en el directo. Y hete aquí con el primer problema del bolo de anoche. No hubo ni rastro de los recursos audiovisuales en base a esos patrones, que tan bien mezclaban con los conceptos musicales desarrollados. Una pena, ya que el espacio, el teatro del Parque Cultural de Valparaíso en el cerro Cárcel, bien que se prestaba a ello. Con todo, en lo musical, la puesta en escena inicial me pareció brutal. Atronador en aquellos momentos en los que la situación lo requería y descendiendo hacía pasajes más etéreos cuando no. Pero con esto llegamos al segundo problema de la noche: cierto desequilibrio entre el trueno y los pajaritos. Sobre todo de mitad hacia el final. Y añadiré un problema más. No sé si debido a problemas técnicos, o por mor de una mejorable ejecución –probablemente un poco de cada-, pero la cosa fue perdiendo fuelle con el transcurrir de los minutos. Vaya, que la sensación final fue un claro ir de más a menos. Una verdadera lástima porque estos críos molan un puñao y su propuesta, pese a no inventar nada, bien merece la pena. Otra vez será.

Antes del combo chileno aterrizó por allí un paracaidista bogotano, de cuyo nombre no quiero acordarme, con el cometido de generar un tinnitus a los presentes. ¡La madre que lo parió! Aún tengo el zumbido taladrándome los oídos.

Después saldrían a escena Dhármico, propuesta que apunta a la psicodelia desde matices progresivos y a la música latinoamericana, presentando su nuevo disco. Lo cierto es que no los tengo muy escuchados. Y lo que he oído cómo que ni fú ni fá. Y era tarde y hacía mucha hambre. Y la Subida Ecuador está allí mismo. Y el ascensor Reina Victoria y la Cervecería Altamira. Y las chorrillanas y las papas choras y el pastel de choclo… 
Pues eso nomás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...