Canta el amigo Pucho, vocalista de Vetusta Morla, en
una de las mejores composiciones incluidas en “Mapas” (2011): “tal vez lo
que te hace grande… no entienda de como y porqué... tal vez lo insignificante…
se ha visto en un barco de nuez... tal vez lo que te hace grande… no sea
difícil de ver… tal vez cada guiño esconda la llave que intentas tener”. Y
es cierto que, en demasiadas ocasiones es así y quizás, aunque tan sólo quizás,
no haga falta devanarse los sesos para descubrir que es lo que hace que alguien
se agrande ante nuestros ojos, ¡disfrutémoslo y punto! Sin embargo no es éste
el caso del sexteto madrileño, capaces de mostrarnos a través de un maravilloso concierto de dos horas lo que les convierte en unos grandes. Hablo del maravilloso espectáculo que
ofrecieron el pasado sábado noche en los Jardines de Viveros de Valencia. Una
de esas actuaciones que, dicho de una manera un tanto simplona, crea afición.
Y
vale, ya lo sé, estos tipos no es que hayan inventado la rueda y la voz del
Pucho en alguna ocasión se acerca a los empalagosos registros que ofrecería un
niño castratti. Pero el concierto
estuvo de puta madre. Muy, pero que muy por encima de lo esperado. Y en algunos
momentos hasta consiguió ponerme la “gallina
de piel”.
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(He
tomado prestado el título del post de los chicos de “La redacción atómica”. Me ha
parecido insuperable)
Excelente crónica! Tal vez lo que haga grande su blog, Sulo, sea su mirada franca reflejada en sus artículos, "que dicho de una mirada simplona, crean afición". Gran concierto!
ResponderEliminarB.
Tú sí que eres grande B.!!!
ResponderEliminarSaludos
Comparto su opinión. Disfruté viendo, esuchando y bailando con los madrileños.
ResponderEliminarDe igual manera que sus reflexiones...
Un seguidor más de VM y de TCBUP.
Salut i força
...y yo que me alegro!!!
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