Esto sólo lo arreglamos a pedradas...

Hoy es 5 de enero, día que el santoral consagra a San Simeón el Estilita, un jilipollas de tomo y lomo cuyo principal mérito para alcanzar la santificación fue el pasar sus últimos años de vida encaramado en lo más alto de una enorme columna. Bueno, por eso y también por ser el inventor del cilicio, que ya le vale al gachón. Pero es mucho más conocido por el affaire de la columna que por introducir ese bizarro instrumento para la mortificación de la carne, como demuestra el hecho de que el escultor del Manneken Pis se inspirara en él para realizar su obra. Bueno, más que en él, en la espectacular forma en la que el Estilita desahogaba su vejiga. 
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Joer, ya me he enredado hablando del Estilita de los huevos y esa no era mi intención. En la primera entrada de este 2012 que tan poco promete, quería hablar sobre los brutales recortes anunciados por el actual Conseller de Hacienda de la Generalitat, el infame José Manuel Vela. Unas medidas que, como siempre, afectan al grueso de los trabajadores de la función pública valenciana, señalados por la mayoría de la ciudadanía a instancias de nuestros "honradísimos" políticos como causantes directos del desastre en el que llevamos sumidos desde la caída de los Lehmann Brothers. Así se entienden cosas como que se eliminen los días de libre disposición de los que gozan los funcionarios, además de los mal llamados “canosos” (los días extras generados como consecuencia de la antigüedad en el puesto de trabajo), unas medidas populistas a más no poder. Estaría bien que Monsieur Vela nos explicase cual es el ahorro económico que se consigue con eso. Aunque no creo que nadie se lo exija. Me consta que gran parte de la borrega ciudadanía que habita en esta “tierra de las flores, de la luz y del amor” está haciendo palmas. De todas maneras la medida no pasa de ser una mera anécdota si la comparamos con otras anunciadas ayer mismo. Hablo de la congelación de la carrera profesional de los sanitarios, de la supresión de las ayudas sociales a funcionarios, de la casi supresión de los sexenios a los maestros y profesores o, la más dura de todas ellas, la sensible reducción del horario y del salario al personal interino dependiente de la Generalitat. 
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Dice Vela que espera que la ciudadanía lo entienda, que son momentos duros que exigen medidas aún más duras. Yo no me preocuparía por este extremo. El fallerismo patrio quería sangre funcionarial y ahí la tiene, así que todos contentos. Ahora, no estaría mal que el señor Vela(tori) nos explicase el como y el porqué de esos momentos tan duros que nos han llevado a tener el dudoso honor de ser la primera Comunidad Autónoma avalada por el Gobierno central, para hacer frente a una deuda. “Teníamos un vencimiento y lo hemos solucionado… y punto” dice el menda. Clar, clar... ¡Y ahora más! Tocando los huevos a los más débiles y tirando de lo de siempre, demagogia a raudales. Y haciendo sangre con los de siempre, que sale políticamente más rentable. Así se explica como semejante inepto, un tipo que lleva la friolera de dieciocho años detentando cargos de responsabilidad en una Generalitat abonada al despilfarro continuo, sea ahora el encargado de poner las cosas en orden. Vamos, otro pirómano más actuando como apagafuegos. 
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De todas formas, yo me pregunto, ¿a que vienen estas medidas? Momentos duros…¿pero no nos iba tan bien señor Vela? ¿No éramos tan ricos hasta el punto de que nos sobraba el dinero y por eso estamos (im)pagando Calatravaland, "el aeropuerto del abuelo" y demás obras faraónicas y, en demasiadas ocasiones, totalmente inútiles? ¿No somos tan ricos que hasta renunciamos a cobrar el impuesto de patrimonio a nuestros ricos, renovamos el ruinoso acuerdo de la F1 o “rescatamos” a una entidad privada como es el Valencia CF? Ein??? I can't understand you!!!
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En fin, que corren malos tiempos para la gente honrada, pero no para los chorizos, los corruptos, los chupópteros, los Fabrizios y demás gentes de mal vivir. Así que, como dice el refrán ajo y agua pa’ tós y que nadie se me queje. Ahora viene el tiempo de apoyar a los emprendedores, retomar aquella gloriosa a la par que fantasiosa era de los “emprendedores del Mediterráneo", que son los que van a sacarnos de estas crisis. Espero que esta vez, para no seguir la costumbre, lo que se "emprenda" no sean chiringuitos como Orange Market, Valencia Experience o cualquiera de las arruinadas empresillas de construcción que tan buen nombre y en tan buen lugar han dejado a esta terreta repleta de botarates que de todo opinan y de nada saben. 
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C'est fini.
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...o bueno, mejor no. Porque he comenzado el post haciendo referencia a una efeméride, pero se me ha olvidado comentar otra, menos beatífica pero más importante según yo lo veo. Y es que hoy se conmemora el nosecuantos aniversario de “Brown Sugar”, la mítica canción de los Rolling Stones, oda a la heroína e himno jacolari por excelencia. El caso es que no nos iría mal algo de ese azucar moreno para pasar mejor este trago. Tampoco el cilicio de San Simeón, para apretarle las pelotas a Vela y a toda su gente. O la columna de diecisiete metros para metérsela por el orto.  A pedradas va a acabar la cosa y no seré yo quien diga que no nos lo merecemos.