Y es que nos ha dejado Gabriel García Márquez a los 87 años de edad. Descanse en paz, colombiano eterno.
Porque se nos ha ido uno de los grandes. De los más grandes de la literatura universal. Y somos muchos los que sentimos profundamente su pérdida, ya que una figura como la del colombiano es irreemplazable. Mejor que sea así.
Nos consolaremos pensando que siempre nos quedará su obra, extensa y maravillosa.
Ciao García Márquez.
Hasta siempre Gabo.
Que te vaya bonito por los mundos en los que ahora habitas.
Y muchas gracias por tantísimas tardes de goce y disfrute.
“Un día como hoy, mi maestro William Faullkner dijo en este lugar: ‘Me niego a admitir el fin del hombre’. No me sentiría digno de ocupar este sitio que fue suyo si no tuviera la conciencia plena de que por primera vez desde los orígenes de la humanidad, el desastre colosal que él se negaba a admitir hace 32 años es ahora nada más que una simple posibilidad científica. Ante esta realidad sobrecogedora, que a través de todo el tiempo humano debió de parecer una utopía, los inventores de fábulas que todo lo creemos, nos sentimos con el derecho de creer que todavía no es demasiado tarde para emprender la creación de la utopía contraria. Una nueva y arrasadora utopía de la vida, donde nadie pueda decidir por otros hasta la forma de morir, donde de veras sea cierto el amor y sea posible la felicidad, y donde las estirpes condenadas a cien años de soledad tengan por fin y para siempre una segunda oportunidad sobre la tierra […] Es por eso que invito a todos ustedes a brindar por lo que un gran poeta de nuestras Américas, Luis Cardoza y Aragón, ha definido como la única prueba concreta de la existencia del hombre: la poesía”.
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