*Sara Montiel + La dama de hierro = Sauron Montiel
Menudo mes de abril más negro está teniendo el mundo del cine. No llevamos ni diez días padeciendo las aguas mil que dice el refrán y ya se nos han caído Bigas Luna, Roger Ebert, Mariví Bilbao, Jess Franco y ayer mismo la Saritísima. Y es que la plaga de fallecimientos está afectando a miembros de todos los ámbitos relacionados con en séptimo arte. Si yo fuera guionista o productor contaría los días que quedan para agotar el mes.
Aunque no todas las perdidas tienen la misma trascendencia, todo hay que decirlo. La más importante es, sin duda, la de Roger Ebert, archiconocido crítico del Chicago Sun Times. Un señor cuyos comentarios solían colarse en los carteles y/o promos de los principales estrenos cinematográficos. Y es que la influencia de sus opiniones era bastante grande. Unas buenas palabras sobre la peliculilla de turno era algo muy, pero que muy, cotizado entre distribuidoras, productoras y resto de industria del cine. Por lo que a mí respecta, no me interesaban demasiado sus palabras, lo cual no es óbice para reconocer la importancia y el prestigio del personaje. Ebert ha muerto con 70 años, aquejado de un cáncer de tiroides. Ah! Y tiene el honor de ser el primer crítico de cine en ganar el Pulitzer -¡poca broma!-.
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También nos ha dejado Sara Montiel, la Saritísima, a los 85 años. La actriz y cantante protagonizó más de cincuenta películas entre España, Estados Unidos y México, siendo una de las primeras actrices españolas en dar el salto a Hollywood. Sus papeles más conocidos los interpretó en “El último cuplé” de Juan de Orduña (1957) en “La violetera” de Luis César Amadori (1958) y ya en Hollywood en “Veracruz” de Robert Aldrich (1954) y “Yuma” de Samuel Fuller (1957).Otro ilustre desaparecido es José Juan Bigas Luna, director y guionista catalán que ha fallecido a los 67 años de edad víctima de un cáncer. De Bigas Luna se suele decir que fue un director libre que hizo todo lo que quiso y como quiso. No sé si es para tanto. Lo que sí es cierto es que gracias a su obra pasa por ser uno de los directores españoles más reconocidos de todos los tiempos. Sobretodo a raíz de “Jamón, Jamón” (1992), obra galardonada con el León de Plata del Festival de Venecia y que lanzó a la fama a dos jóvenes Javier Bardem y Penélope Cruz. Aunque también obtuvo importantes premios con películas como “La camarera del Titanic” (1997), Goya al mejor guión adaptado, “Huevos de oro” (1993), Premio Especial del Jurado en el Festival de San Sebastián, o “La teta y la luna” (1994), Ossella de Oro al mejor guión en el Festival de Venecia. Con todo no es un realizador que yo incluya entre mis imprescindibles. Muy al principio de su carrera dirigió la interesante “Bilbao” (1978) y unos años después la desagradable “Angustia” (1987), casi lo único que me gusta de su extensa filmografía.
A Mariví Bilbao la conocí menos. Y eso que tenía 83 años de edad y un buen puñado de ellos los dedicó a trabajar en esto. Nunca salió del rol de actriz secundaria, alcanzando cierta notoriedad gracias a la televisión. Especialmente tras participar en exitosas series como “Aquí no hay quien viva” y “La que se avecina”. En la gran pantalla la recuerdo, aunque vagamente, de sus apariciones en “Salto al vacío” (1995) de Daniel Calparsoro y “La comunidad” (2000) de Alex de la Iglesia.
Y llegamos hasta Jess Franco, quien no por ser el último de esta lista es el menos importante. Se nos ha ido a los 82 años de edad nuestro Roger Corman particular. Auténtico rey de la serie B española y del cine independiente, su prolífica trayectoria –¡más de 190 pelis!- fue reconocida en 2008 cuando recibió el premio Goya honorífico a toda una carrera. Vale, okey, seamos justos y digamos que la obra de Jess fue mayormente un gran cagarro. Artesanal e independiente si queréis, pero cagarro al fin y al cabo. Se salva por ser un icono del cine de terror cutre, del frikismo patrio –y no solo patrio- y por ser el responsable de ese interesante documental titulado “Don Quijote de Orson Welles” (1992). Bueno, reconozco que en mi atormentada adolescencia disfruté con varias de sus películas en la onda “Killer Barbys” (1996) o “Los depredadores de la noche” (1988). Que se le va a hacer. Pecados de juventud.
Aunque no sé si viene a cuento, me gustaría acabar este post mencionando la muerte de otro ilustre personaje de fuera del cine. Si bien, recientemente tuvo relación con él. Por supuesto que os hablo de Margaret Thatcher, también conocida como “La dama de hierro”. La responsable de algunos de los males que hoy día nos acechan. ¿Y que queréis que os diga sobre esta tipeja y su labor como Prime Minister? No quiero echar mierda sobre un muerto aunque seguramente lo merezca y eso que, aún en vida, hubo muchos que ya lo hicieron y se cagaran, con razón, en su puta calavera. Al igual que Chris Kitchen, portavoz del Sindicato Nacional de Mineros, yo no derramaré una sola lágrima por ella. En este sentido incrusto una lúcida carta abierta del cantautor Billy Bragg:
"No es momento de celebraciones. La muerte de Margaret Thatcher no es más que un excelente recordatorio de cómo Gran Bretaña se metió en el lío en el que nos encontramos hoy día. De por qué la gente trabajadora ya no puede ganar lo suficiente para mantener a su familia, de por qué existe escasez de vivienda asequible y decente, de por qué el crecimiento interno del país es impulsado por el crédito y no por los ingresos reales, de por qué los contribuyentes se ven obligados a completar sus salarios para sobrevivir, de por qué un gobierno rencoroso busca penalizar a los pobres por tener una habitación extra, de por qué Rupert Murdoch ha llegado a ser tan poderoso, de por qué el cinismo y la codicia se han convertido en el sello distintivo de nuestra sociedad.
Brindar por la muerte de una anciana enferma no cambiará nada de esto. El único antídoto contra la desvergüenza es el activismo. No hay nada que celebrar ¡Hay que organizarse!"
Hay un proverbio italiano que reza "una vez terminado el juego, el rey y el peón vuelven a la misma caja". Lástima que esta señora (y el hijolagranputa que hay a su lado) y este SEÑOR terminen en el mismo lugar. Que pena.
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----------------------------------------------------*Sauron Montiel by “La Isla del Dr. Moreaugan Freeman”.
**Viñeta homenaje de Scott Stantis en el Chicago Tribune.
*** Para los jovenes y/o despistaos, el que está al lado de la Thatcher es Pinocho, ¡hijo de la gran coyoma!
Excelente entrada. Un homenaje a todos los fallecidos que con su arte dieron alegrías a muchos y...una buena manera de recordar que otros han contribuido en vida a que digamos a veces que somos marionetas y que esta vida es una puta mierda por culpa de los que mueven los hilos. Lo lamentable es que calaña como la 'Dama de hierro oxidao' la casque por causas naturales. Sé que suena mal y que hay que respetar a los muertos, pero...
ResponderEliminarPues sí Txarls, pero eso es lo que hay. Aunque suene soberbio hasta en ese respeto se demuestra que somos mejores que ellos...
EliminarSalut.
Me gustó, especialmente las palabras de Billy Bragg. Y no vas a hablar de Sanpedro? se merece un post aparte?
ResponderEliminarBilly Bragg expresa brillantemente lo que muchos pensamos. Por eso el es un crack y yo no, jejejeje.
EliminarArriba tienes el post de Sampedro...
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