martes, 30 de abril de 2013

La caza (Jagten)


Cuenta Thomas Vinterberg que el origen de “La caza” está en una oscura y fría noche de invierno de 1999. Al parecer alguien se presentó ante la puerta de su casa y allí mismo, en medio de la nieve, empezó a hablarle sobre niños y fantasías infantiles. El tipo, a la postre un conocido psicólogo infantil, mencionó conceptos como los recuerdos reprimidos y le entregó unos papeles en los que explicaba su teoría sobre el pensamiento como virus. Vinterberg se acojonó y despachó al tipo como buenamente pudo y aunque conservó el fajo de papeles no se atrevió a leerlos. Pasados diez años y por un asunto de índole personal, los caminos del realizador danés y el psicólogo loco volvieron a cruzarse. Eso llevó a que Vinterberg rescatara los papeles y les echase un vistazo. Y lo que leyó le pareció tan fascinante que decidió que había de contarlo. De ahí surge la historia de “La caza”.

“La caza” es la séptima película de Thomas Vinterberg y es igual de dura, o más, que todas las anteriores. Cuenta la historia de una caza de brujas en la época actual, la de un afable profesor de parvulario al que acusan falsamente. Como consecuencia de ello la histeria y el pánico se apoderan de una pequeña comunidad mucho más tradicional en sus planteamientos de lo que cree. No existe duda alguna sobre la inocencia, pero da igual, el profesor es culpable a los ojos del populacho, convirtiéndose en el blanco del odio de sus habitantes. De un día para otro sus amigos de siempre le darán la espalda y hasta su hijo sufrirá las consecuencias del repudio.

Película que no deja indiferente a nadie, os sobrecogerá u os asqueará, o blanco o negro porque aquí no hay espacio para la gama de grises. Con una interpretación brillantísima de Mads Mikkelsen que le valió el premio en el último Festival de Cannes. ¡Y muy honesta! Lo que no es poca cosa, visto lo visto últimamente. Vinterberg va de cara con el espectador, ni lo trata de tonto ni lo engaña, renuncia a los trucos barriobajeros, porque aquí no hay sitio para la trampa: lo que se ve es lo que se cuenta.

Vinterberg vuelve a demostrar que le sobra talento para contar buenas historias. Por muy turbias y malrolleras que estas sean.

lunes, 29 de abril de 2013

Los olvidados


El accidente ferroviario de la línea 1 del metro de Valencia fue el más grave registrado en España, el tercero en Europa y el cuarto en el mundo. Ocasionó la friolera de cuarenta y tres fallecidos, entre ellos el maquinista, a quien la Generalitat responsabilizó en exclusiva del accidente. Más allá de cargarle el muerto a un muerto, poco más se hizo para aclarar lo que ocurrió aquel fatídico 3 de julio de 2006.

Anoche Jordi Évole y el equipo de Salvados nos recordaron esta tragedia doblemente injusta. Injusta por el hecho en sí, pero también por el tratamiento político y también social al que las víctimas se han visto sometidas. En uno de los Salvados más duros que yo recuerde, por lo menos se consiguió dar algo de visibilidad a aquellos que, ajenos a su voluntad, permanecen en el más absoluto de los anonimatos.

Así que hoy toca esto. Es de justicia.
…eso y que no encuentro palabras para transmitir mi indignación al ver el programa.













www.0responsables.com

viernes, 26 de abril de 2013

Perdida


Yo también he caído. He sido incapaz de resistirme a la corriente dominante y he leído en un plis plas “Perdida” de Gillian Flynn. Y es que con todo el mundo dando la matraca con el librito de marras, hablándome sobre las maravillas del que para muchos ya es - ¡y eso que aún estamos en abril!- el libro del año, ¿cómo no iba a a hacer click en mi portal favorito y descargarlo? Pues eso. Y que me lo he leído a la velocidad del rayo. Y que, una vez concluido, pues no sé... a ver... la novela está bastante bien... tirando a muy bien, para que os voy a engañar. Desde luego está bastante por encima de la media en este género tan popular que es la novela negra contemporánea.

¿Pero que es esto de “Perdida”? Pues viene a ser un thriller psicológico con cierta complejidad pero que gracias a lo bien hilado que está y al excelente pulso narrativo que presenta, te va atrapando hasta no dejarte salir. Con una historia que al comienzo parece sencilla pero no lo es, con unos asombrosos giros argumentales que son, para mí, lo mejor del libro y con unos protagonistas poliédricos con los que a veces te solidarizas y otras te dan ganas de gasearlos.
   
La señora Flynn retrata un mundo claustrofóbico, el de un matrimonio que en público parece ídilico y maravilloso, pero que realmente hace más aguas que el Titanic en el día D. Una pareja aparentemente envidiable hasta que deja de serlo. Porque cuando la mujer desaparece y su marido no da la impresión de estar tan afectado como debería, comienzan a aflorar los trapos sucios. Hasta aquí todo normal, todo muy tópico, casi de telefilm basado en hechos reales. Pero no, porque el hecho diferencial de "Perdida" radica en que su autora ha sido capaz de coger estos elementos y darles la vuelta de forma que ni todo lo que parece blanco es blanco ni todo lo que parece negro es negro. Vamos, que riza el rizo hasta el punto de que ni siquiera existe lo blanco o lo negro, o sí, o yo que sé. Pero es que encima, por si la trama no resultara ya lo suficientemente interesante, aparece como gran tema el de la cultura de masas y cómo esta es capaz de condicionar nuestro comportamiento y forma de pensar.Un tema que, visto en perspectiva, probablemente sea el gran tema sobre el que nos habla “Perdida”. Muy interesante.

jueves, 25 de abril de 2013

Merkel rules

...hasta en el fútbol.

Mientras tanto, por primera vez desde que comenzó esta puta crisis, el número de desempleados en España supera la cifra de 6 millones. Pero no de refilón, noooo, que aquí las cosas si las hacemos pues las hacemos bien (Chúpate esa Merkel). 6.202.700 parados y casi 2 millones de familias con todos sus miembros en paro. ¡Con dos cojones! Esos son los datos "menos malos" que anunció hace unos días el listo de Rajoy. Y es que somos unos descreídos  Las medidas de austeridad implantadas por Frau Merkel y ejecutadas por nuestro gobierno virtual están dando sus frutos, sobretodo gracias a la encomiable labor de Luis de Windows, Sor Fátima Bañez y la hiena Montoro. Dios salve a la Troika, al objetivo de déficit, a la prima de riesgo y la austeridad. Y muchas gracias Alemania por mostrarnos el camino, hasta con ejemplos.

miércoles, 24 de abril de 2013

Siempre nos quedará Monterroso


En un lejano país existió hace muchos años una oveja negra.
Fue fusilada.
Un siglo después, el rebaño arrepentido le levantó una estatua ecuestre que quedó muy bien en el parque.
Así, en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran rápidamente pasadas por las armas para que las futuras generaciones de ovejas comunes y corrientes pudieran ejercitarse también en la escultura.
“La oveja negra y demás fábulas” es uno de los libros de relatos más conocidos del escritor guatemalteco Augusto Monterroso. Publicado en 1969, incluye 40 mini-ficciones en las que se abordan de forma breve -y hasta muy breve- cuestiones arduas y complejas. En este libro, el autor de “El dinosaurio” parodia a los fabulistas de la antigua Grecia, utilizando una prosa sencilla y un magistral manejo de la caricatura y el humor negro. Aunque lo más fascinante de estos cuentos es su vigente actualidad y eso que fueron escritos hace casi medio siglo. Y es que, a pesar de todo, siempre nos quedará Monterroso.

lunes, 22 de abril de 2013

Los ignorantes


Mi reencuentro con el mundo del cómic, tras un largo periodo en el que sin saber muy bien porqué me he mantenido al margen de viñetas y bocadillos, ha sido a través de “Los ignorantes” de Étienne Davodeau. Se trata de un libro atípico, harto recomendable para aquellos que seáis aficionados a la historieta y/o al vino, aunque también para aquellos quienes, como un servidor, tan solo sientan una vaga curiosidad por cualquiera de esos dos temas.

Como reza en el subtitulo de portada, “Los ignorantes” es el relato de una iniciación cruzada, la del propio autor -de quien aún no me había leído nada pese a que tengo algunas de sus obras en mi biblioteca- y la de su amigo el viticultor Richard Leroy, propietario del viñedo Les Noëls de Montbenault en la zona de Anjou. Porque Davodeau no sabe casi nada de vinos, ni del cultivo de la uva, ni del terruño, ni de las leyes de la biodinámica, mientras que Leroy apenas si ha leído cómics, pero como los dos están rebosantes de curiosidad, deciden juntarse para aprender. Eso les llevará a emprender un viaje de más de un año en el que trabajarán codo con codo en las viñas de Leroy, a la vez que establecen un plan de iniciación a la lectura de novelas gráficas. No hace falta decir que de esta experiencia da testimonio “Los ignorantes”, un libro ameno y divertido en el cual se abren muchas botellas y se leen bastantes cómics –aunque también se asiste a muchas bodegas y catas, editoriales y talleres de ilustración, festivales del cómic, etc…-.
Quizás lo más interesante del libro -al menos para mí- sea la sección de recomendaciones. Y es que Étienne Davodeau irá citando, a lo largo de las más de 250 páginas que tiene el libro, todos aquellos cómics que él considera como imprescindibles del género.

Es chulo.

viernes, 19 de abril de 2013

Estrit Faita’ Espéin – Cantó /vs/ Marikospe


Toni Cantó VS Maria Dolores de Cospedal ¡y a ver quien la suelta más gorda!
Sólo puede quedar uno.
Hagan juego.

jueves, 18 de abril de 2013

Xenia Rubinos en La Llimera


Ayer noche en La Llimera  -C/ Pérez Escrich nº 13, junto al Magazine- pude ver y escuchar a esta joven residente en Brooklyn y a su marciana –por original y por extraña- propuesta musical. No tenía apenas referencias, más allá del divertido vídeo de “Pan y Café” que en algún momento –no sé bien como ni porqué- se coló en mi lista de reproducción de Youtube. Bueno, también es cierto que una semana atrás, cenando en mi sitio de pintxos favorito, había visto que Xenia Rubinos protagonizaba la portada de la Beat. En páginas interiores me enteré de que nos visitaba en breve y por un módico precio, así que me picó la curiosidad.

Xenia Rubinos es norteamericana, pero de raíces cubanas y portorriqueñas, algo que, evidentemente, se deja notar en su música. Pero las referencias sonoras no se agotan aquí. Y es que la música de la Rubinos incluye un batiburrillo de influencias tan diversas que, a priori, parece difícil que puedan casar. Y casan, ya os lo digo yo, casan la mar de bien. Desde los aires latinos que os he comentado al principio, hasta el groove más desacomplejado. Desde los coqueteos con el soul y el r’n’b –incluso el más comercial- hasta la electrónica más bailonga y/o ruidosa. Desde el mundo infantil de las nanas y las bandas sonoras de las series de dibujos animados  -todas ellas, sea dicho de paso, recitadas o cantadas en la lengua de Cervantes- hasta los ritmos jazzísticos más experimentales. Todo eso nos ofrece el laboratorio de ideas y sonidos de la señorita Rubinos. Eso, mucho sentimiento y más divertimento, poca broma.

Su música evoca a la de otra mucha gente, algo que pude comprobar ayer noche en el concierto. Aunque esta circunstancia se hace aún más evidente tras escuchar “Magic Trix”, el interesante disco de debut de Xenia Rubinos. En las doce canciones que lo conforman asoman ecos a Battles, a los inicios de M.I.A., al r’n’b más al uso e incluso a Björk, con quien en ocasiones se la ha comparado por su particular forma de cantar. Un álbum que está producido a medias por el fantástico baterista italiano Marco Buccelli, presente también anoche aporreando tomes y platillos mientras Xenia cantaba y manejaba teclados y sampler.

El álbum, que está distribuido en nuestro país por Everlasting Records, se abre con “Help”, un corte de cadencia jazz que fue de los que mejor sonó en el directo de anoche. En esta canción, junto a “Whirlwind” o “Cafe con leche”, es donde mejor se aprecia la recurrencia a los ritmos battlesianos si bien, por culpa -o mejor gracias- a la fusión de estilos, “Cafe con leche” parece más una canción tradicional caribeña que suena como sonaría una canción caribeña si el Caribe estuviera ubicado en alguna de las lunas de Júpiter. “Ultima” comienza con la bella voz de Xenia destacando por encima de una maraña de voces que son todas la suya haciendo malabarismos varios para, de golpe y porrazo, cortar por lo sano y dar paso a un cachondo speech en castellano. Very funny. “Hair Recending” es otra cosa. Creo que es la canción más Björk del álbum aunque al final caiga en una onda más propia del soul comercialote. Pero menos de lo que cae “Cherry Tree”, para mí el mejor corte del disco, que llega a recordar a la mismísima Alicia Keys. Y ya lo sé tíos, la Keys no mola, ¡ni siquiera es Santo de mi devoción!, pero aún así esta canción me encanta. “Pan y café” no soy capaz de definirla. Es absurda y divertida a partes iguales. Tanto como lo son las canciones infantiles, aunque algunos ya no las recordéis (je je). Incrusto el vídeo oficial, a ver que os parece.


En “Los Mangopaunos”, que según he leído está inspirada en una serie de dibujos animados, suena algo de M.I.A y otra vez mucho de Battles, pero esta vez como si estos se hubiesen dejado acompañar por una banda de son cubano pasada de tripis. En esta canción, con la que cerraron los bises y el concierto en La Llimera, el batería da rienda suelta a una percusión rítmica fantabulosa. “I like being alone” es un corte algo hiphopero, con mucho flow y que incita bastante al bailongueo. “When you come” tiene ecos a la señorita Annie Erin Clark pero acompañada por alguno de aquellos grupos femeninos que hicieran fortuna entre los 40 y los 50 cantando canciones populares a capella. “Let’s Go Out” es la más lánguida y, muy posiblemente, la más flojita del álbum, mientras que “Aurora de Mayo” viene a ser una nana infantil que funciona a modo de despedida y cierre.

Os habréis dado cuenta que los títulos de muchas de las canciones están escritos en español, pero prescindiendo de acentos. ¡Ojo!, esto no es la consecuencia de que uno sea hijo de la LOGSE y por lo tanto un patán que se pasa por el forro las normas de acentuación de la RAE, que también. Así es como vienen escritas en la contraportada del disco. Un disco que, como no podía ser de otra forma, me agencié a la finalización del concierto y no solo por la graciosa fotografía que lo ilustra, obra del chileno Camilo Fuentealba. Realmente disfruté el concierto. Y en definitiva, me gusta esta extraña, original y valiente propuesta musical.

Por si os interesa, en Youtube hay colgados un buen puñado de vídeos de Xenia & friends o si lo preferís, podéis escuchar íntegramente -y for free- el “Magic Trix”en Spotify. Si lo que queréis es escucharla en directo y no habéis podido asistir a ninguno de los conciertos de la gira, pues ni espotifais ni yutubes ni pollas, aquí la tenéis tocando en vivo para el programa de Miqui Puig.

Escrachensen!!!

"La Alemania Nazi según el PP", by Bernardo Vergara, con la camarada MariKospe, esa revisionista humorista güena.

miércoles, 17 de abril de 2013

Football is fashion


Atentos a la camiseta que lucen los gachones de aquí arriba. ¿Es bonita eh? Cagondeu, que horror!!! Se trata de la nueva equipación del UE Llagostera, conjunto catalán que milita en el grupo 3º de la Segunda División B, y con el que se ha de medir el RCD Espanyol en las semifinales de la Copa Catalunya. Sí, sí, es la “polémica” camisetita diseñada especialmente para la ocasión, con esa gran estelada en el frontal. Pero esta entrada no va de cuestiones políticas, va de terror. Porque de eso sabe mucho el mundo del fútbol. Especialmente el de los diseñadores de equipaciones balompédicas.

El terror, esa sensación de miedo muy intensa, puede estar producido por muchas cosas, reales o imaginarias. En todo caso supone una perturbación angustiosa del ánimo y cuando éste supera los controles cerebrales y no podemos pensar de forma racional, aparecen los sudores fríos, la parálisis del cuerpo y, en el asunto que nos ocupa, las ganas de hostiar al mónguer que ha diseñado questa cosa di merda. Aunque seamos justos. El mal gusto ni comienza ni acabará -mucho me temo- con la espantosa camiseta del Llagostera. Repasemos otras memorables aportaciones al género:

Eye of the tiger
Esta es la camiseta atigrada que el Hull City lució entre los años 92 - 95. Vale que a los de Yorkshire se les conoce como "los tigres", pero macho, tampoco era necesario cascarse este diseño animal print digno del estilista del Príncipe de Zamunda.

…an de bugui an de güididípi
Aquí arriba una de mis favoritas, la camiseta kétchup del Athletic Club de Bilbao. Lucía el verano del 2004 y, no recuerdo muy bien porqué, pero la directiva del Athletic le encargó al pintor y fotógrafo Darío Urzay que diseñara algo molón que identificara a los fieles hinchas del club vasco. El hombre, en un alarde de modernidad, presentó semejante cagarro. Y es que lo de vestir a una entidad centenaria con una camiseta manchada de tomate como que no mola. Obviamente el club acabó por retirarla.

Y.M.C.A.
Y ahora va la camiseta gayer del Bochum (1995). Anticipándose a otras medidas de visibilidad adoptadas por los colectivos gays de la cuenca del Ruhr, los del Bochum se cascaron esta la zamarra multicolor. El problema es que bonita, lo que se dice bonita, como que no es. Ese el precio que se paga cuando uno quiere incluir todos los colores del arco iris en una puta prenda de vestir. Bueno, excepto si eres un hipster con bigote y bartola, que ahí cabe todo.

La abeja Maya 
La mítica segunda equipación del Arsenal, año 1992. ¡La camiseta panal! Cosa fina.

Con mi shanda y mij taconeeej... arreglá pero informá
La segunda camiseta del Recreativo de Huelva durante la temporada pasada. El uniforme de lunares del  Recre. Ni la Martirio hubiese diseñado algo peor.

Los hombres usan Abanderado (porque las mujeres compran Abanderado)
¿Y que me decís de esta del Norwich City en el 92? ¿Qué coño lleva el estampado? ¿Un diseño para calzoncillos? British fashion for men.

Karpov vs Kasparov. Tula. Año 1996
Sobre estas líneas la mágica camiseta ajedrezada del Real Madrid del 96. ¡Y calzada por el mismísimo Pedja Mijatovic! Tan solo era la tercera equipación y por eso la vimos poco. ¡A Dios gracias!

Nazi Punks Fuck Off
Florencia ciudad señorial. Elegante, distinguida y refinada como lo son sus gentes. Tierra de Lorenzo el Magnífico y los ilustres Medici. Pero el fútbol, ya se sabe, es cosa del zafio populacho. Por eso la Fiorentina en el año 1992 se enfundó esta afrenta para la aristocrática capital de la Toscana. Pero es que además de fea, la camiseta fue polémica. Y es que, si os fijáis, las figuras de la parte superior parecen esvásticas nazis.

Bic naranja escribe fino, Bic cristal escribe normal
Chelsea FC, corría el año 95. A alguien se le ocurrió que combinar el naranja desvaido con el gris post-mil-lavados, podía quedar bien. A los hecho me remito. Y Gullit tan contento.

¡Que rico el Calipo!
La segunda zamarra del Barça de esta temporada. Será el mejor equipo del mundo, pero eso no justifica que nos torturen con ese desagradable uniforme calipo. ¿Un naranja que se degrada para convertirse en amarillo? ‘enga ya tíos. Quien ha diseñado esto, ¿un niño de pre-escolar? ¿Thiago Messi? ¿Tal vez Milan Piqué?

A mí me gustan las pastillas, rojas verdes y amarillas
Para acabar esta entrada os dejo con la camisola del Birmingham City durante la temporada 92 – 93. Guapa, guapa, ¡guapísima! Seguramente diseñada por algún guiri empastillado a la vuelta de un finde en Ibiza. Manda webs!!!


...y hasta aquí hemos llegado. Podría incluir otras muchas equipaciones que no desmerecen en nada a estas 12 maravillas, pero lo dejo para otra ocasión. De lo que no hay duda es de que los xicons del Llagostera se han metido de lleno, por deméritos propios, en el ranking mundial de equipaciones truño.

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Addenda
Hawai, Bombay, son dos paraísos  
A petición popular -o más bien a petición de Migue Kaixeta- el horrendo diseño de Custo para el último seleccionado catalán. Maedeusinyor!!! Impagable aportación.

martes, 16 de abril de 2013

Branquias


“Escribo historias inquietantes, que representan de forma exagerada lo que le podría suceder a cualquiera… No creo que exista la normalidad. Y si existe, la vida normal es la más perversa de todas.”
Me encanta Niccolò Ammanitti. Me parece un fabulador maravilloso, magnético, un tipo capaz de escribir libros de los que has de leerte del tirón. Por eso quería leerme algo del Ammanitti de los inicios, de aquel caníbal que, a finales de los 90, se dio a conocer al lector español con el relato “Nochecita” –escrito en colaboración con Luisa Brancaccio- e incluido en la recopilación “Juventud Caníbal”. Pues bien, nada mejor que comenzar por el principio. Y lo primero de todo fue “Branquias”.

Cuenta Ammanitti que cuando escribió “Branquias”, año 1993, era todavía un estudiante de biología en la Universidad de Roma. Se pasaba todo el día en un laboratorio de neurobiología, haciendo los experimentos que le servirían para escribir una tesis titulada “Liberación de acetilcolinesterasas en neuroblastoma”. Pasó el tiempo y, tras unas cuantas páginas, la tesis dejó de hablar de neuronas, sinapsis y neuromediadores y contaba una historia extraña en la que aparecían cloacas, santones, malvados cirujanos y voluptuosas señoritas.

Y así se gestó “Branquias”, primera novela de Ammanitti, un libro ciertamente extraño. Pastiche irreverente e incluso festivo que habla de cualquier cosa menos de peces. Nos cuenta la historia de Marco Donati, un joven romano que regenta una tienda de acuarios, enfermo terminal de cáncer, con una madre obsesiva y una novia más pija que hecha de encargo. Donati, desconocemos si el trasunto de la propia figura del autor aunque algo sospechamos, cambia su apática vida en Roma por una aventura sin límites en Nueva Delhi. Una aventura psicotrópica, construida como una especie de road movie surrealista en la que los acontecimientos más alocados se dan cita. Para que os hagáis una idea, Marco decide marcharse a la India después de que una desconocida le realice un encargo. Se trata de una abuela británica que, a punto de morir, sueña con tener el mejor acuario del mundo. En el camino se topará con unos hare krishna que lo raptarán y de los que se escapará tan solo después de provocar un accidente de autobús. Comenzará así su deambular por una Nueva Delhi inverosímil, repleta de personajes a cada cual más extraño.

No cuento nada más para no chafaros el libro. Tan solo decir que, aunque no os lo parezca, el libro engancha y mucho. Sobretodo gracias al irracional escepticismo de su protagonista, Marco Donati, narrador de la epopeya y principal responsable de cantarnos las verdades del barquero. O sea, sus verdades, en ocasiones ridículas, muchas veces absurdas, pero siempre –o casi siempre- divertidas.

Ya para acabar destacar que el libro presenta una mezcla de géneros cuando menos interesante. Y es que la narración aparece trufada de elementos propios del splatter, de la novelilla de viajes, el sci-fi, del porno ñoña, la fantasía adolescente y la novelilla de aventuras. La argamasa que confiere firmeza a semejante engendro es el humor. Un humor que a veces es absurdo y otras, las más, negro ¡negrísimo! Vamos, tan negro que podría hasta rapear.

lunes, 15 de abril de 2013

Exposiciones chanta en el Centro Cultural Bancaja


Anoche, viendo el programa homenaje a Ramón Sampedro preparado por el equipo de Salvados, el viejo profesor recordaba la anécdota del jornalero y el cacique que tanto le gustaba repetir. "En mi hambre mando yo” le espetó un jornalero a un cacique en los años de la República en Andalucía, rechazando el dinero que este le daba para que votase por la opción política que al cacique le interesaba. La anécdota la cuenta Salvador de Madariaga en un libro llamado “España” de 1931 y bien podría referirse a estos nuevos tiempos, porque vamos camino de encontrarnos como aquel jornalero anónimo.

Así que en nuestra hambre mandamos nosotros aunque también, al menos aquí en Valencia, un poquito Bancaja -aka Bankia aka lamaraqueelsvaparir-. Y es que la que han liado los jerifaltes de la entidad bancaria indígena es fina. No han dado una a derechas y como les hemos dejado, así nos luce el pelo. Estos pensamientos tóxicos me asaltaron al recorrer las salas que la Fundación Bancaja ha destinado a dos exposiciones: “Tentación-Es: Marilyn” y “Picasso. Fauno. Centauro. Minotauro”. Eso y algo mucho peor. Me vino a la cabeza una imagen de Bancaja, obscenamente transmutada en jornalero andaluz, diciendo aquello que este le espetó al señorito de turno:
“En mi hambre mando yo pringaos y por eso voy a cerrar un porrón de oficinas y gran parte de la plantilla se irá a la puta calle”. “Por eso la acción social de la entidad va por los aires y más aún tras la sentencia del TSJ que nos obliga a comernos otra estafa made in la terreta como el Valencia CF”. 
Vale tíos, ya sé que a veces flipo, pero es que el panorama que ofrece la nueva Fundación Bancaja es absolutamente desolador. Y lo peor es que parece que la cosa no va a mejorar a medio plazo. La entidad sigue sin tener unos presupuestos claros que le sirvan de guía a la hora de saber de qué dinero dispondrá para funcionar así que, como era presumible, la programación cultural de la Fundación se está resintiendo y mucho. Con todo, reconozco que no me esperaba que el deterioro fuera tan evidente.

Y es que como he apuntado anteriormente, me acerqué hasta el Centro Cultural Bancaja para visitar las dos exposiciones que ahora mismo tienen en cartel. Y salí de allí completamente desolado. La primera ocupa la primera planta del centro y se titula “Picasso. Fauno. Centauro. Minotauro”. Reúne una selección de cincuenta grabados procedentes, en su mayoría, de los fondos de la Colección Bancaja y se supone que ofrece un recorrido por la visión que Picasso tuvo de estas figuras de la mitología clásica como instrumento para comunicar sus ideas y emociones. Tal vez sea así, pero eso no quita que un servidor, tras perder diez o quince minutos de su vida viendo las láminas (cinco de ellos en una proyección explicativa sobre la "Minotauromaquia" de 1935, sin duda lo mejor de la muestra y eso que esta obra no estaba entre las expuestas), salga de la sala con una enorme sensación de estafa. No son más que obritas menores del pintor malagueño, a veces meros esbozos, que no pasarían de ser material de relleno en cualquier exposición medio seria.

¡Y la de Picasso es la buena! Porque la segunda de las exposiciones titulada “Tentación-Es: Marilyn”, en la segunda planta del edificio, es aún peor. Se trata de una muestra fotográfica sobre “la ambición rubia” realizada en colaboración con la prestigiosa agencia Magnum Photos. A través del objetivo de siete conocidos fotógrafos de la agencia -Eve Arnold, Bruce Davidson, Elliott Erwitt, Philippe Halsman, Eric Hartmann, Bob Henriques e Inge Morath- vemos a una Marilyn sensual y despampanante como era ella, encumbrándose como superstar. El problema radica en el escaso impacto que producen la mayoría de las fotografías expuestas. O bien ya las has visto mil y una veces, o bien pertenecen a escenas de rodaje de “Vidas rebeldes (The Misfits)”.

Para más inri la visita es de pago. Lo cual no importaría si la cosa revistiera algún interés, pero pagar dos euros por esto, cuando exposiciones infinitamente mejores - como esta, esta y sobretodo esta otra- fueron totalmente gratuitas, pues como que no lo entiendo.

viernes, 12 de abril de 2013

Algún día este dolor te será útil... o no


Es este un libro no muy extenso pero que me ha costado Dios y ayuda terminar. Está escrito por un tal Peter Cameron, novelista proveniente de la capital del mundo y que cuenta en su haber con unas cuantas novelas publicadas. No me ha gustado nada. Y cuando digo nada, es nada. Si lo leí es porque me llamó la atención su título -que mola como punto de partida, ¿no?-, también por la temática –una suerte de “El guardián entre el centeno” actualizado- y sobretodo por los parabienes que cierta prensa le regalaba - libro del año (2012) para el Rockdelux, relación de mejores libros del año para ABC, Go Magazine o Tipos Infames…-. Dicho todo esto, insisto, la cosa no es para tanto, nada del otro jueves.

El asunto va en torno a las dudas existenciales y a los pequeños dramas de un pequeño burgués adolescente. El tipo se llama James Sveck y es un hipster neoyorquino que a pesar de haber sido aceptado por una prestigiosa universidad, no está seguro de querer ir. De hecho esa es la menor de sus preocupaciones, porque el chaval no está seguro de nada, comenzando por su sexualidad. Según él lo ve, con el dinero que sus padres piensan destinar a sus gastos universitarios, podría comprarse una casita en el medio oeste en donde pasarse los días leyendo, sin que nadie le perturbe. Porque ese es otro de los problemas de James, que es un asocial y no hace nada –más bien al contrario- para dejar de serlo. También es verdad que a eso tampoco ayuda una familia de mónguers pijos –disfuncionales que se diría finamente- en la que la más centrada es la abuela, una señora que está más p’allá que p’acá. Con este panorama James no puede adaptarse a las normas sociales y es lógico, si el tipo no pone nada de su parte y su familia es lo puto peor es fácil que todo acabe convertido en un puñetero desastre.

Antes he mencionado que el libro viene a ser una suerte de “El guardián entre el centeno” pero actualizado. Pues bien, sí pero no. O sea, que está bastante clara la fuente de la que bebe Cameron para crear su historia. Vamos, que hay cosas que están absolutamente clavadas –recordemos la voluntad de Holden Caulfield en “El guardián entre el centeno” a quien “gustaría encontrar una cabaña en algún sitio y con el dinero que gane instalarme allí el resto de mi vida, lejos de cualquier conversación estúpida con la gente”-. Pero ni por esas. Este libro es otra cosa muy diferente. Principalmente porque este Holden Caufield revisited es un imbécil de tomo y lomo con el que es difícil simpatizar. Y a diferencia de lo que pasaba con el personaje de Salinger, la vida y milagros de este James Sveck no consigue que nos sensibilicemos con los problemas de los adolescentes. Así pues "Algún día este dolor te será útil" acaba por ser el retrato de un hipster pijotero, egoísta y resabiado que anda más que perdido que Wally en el Vicente Calderón. Poco interés. Huir como de la peste.

miércoles, 10 de abril de 2013

Adiós maestro


José Luis Sampedro Sáez (1 de febrero de 1917 - 8 de abril de 2013)

La forma en que alguien decide morirse dice mucho sobre la vida de esa persona. José Luis Sampedro lo hizo en la intimidad de su domicilio madrileño y acompañado de los suyos. "Nos dijo que quería beberse un Campari, así que le hicimos un granizado de Campari. Me miró y me dijo: ahora empiezo a sentirme mejor; Muchas gracias a todos. Se durmió y al cabo de un rato murió”. Así fueron los últimos momentos de Sampedro, según ha relatado su viuda. Murió en paz, sereno y tranquilo como era él, como le gustaba tomarse la vida.

Un tipo sencillo y entrañable este Sampedro. Un escritor, economista, pero sobretodo humanista, que abogó por una economía “más humana, más solidaria, capaz de contribuir a desarrollar la dignidad de los pueblos”. Alguien dotado de una mente lúcida y privilegiada, capaz de plantear soluciones alternativas y eficaces a muchos de los problemas que ahora nos lastran. Se nos ha ido el maestro. Lástima que “sus alumnos” no hayan sido capaces de poner en práctica todas sus enseñanzas. Con su visión política, económica y social, mucho mejor nos iría a todos.

Ayer terminé una entrada recurriendo a un proverbio italiano -“Una vez terminado el juego, el rey y el peón vuelven a la misma caja"-. Por desgracia lo que dice es cierto, la muerte nos lleva a todos al mismo sitio. Pero también lo es que enterrar a algunas gentes duele, a veces mucho, mientras que enterrar a otras no duele tanto, e incluso a veces constituye un gran placer. Totalmente de acuerdo con esta reflexión de Chejov. También con el poema de Quevedo:
“Conviene vivir considerando que se ha de morir; la muerte siempre es buena; parece mala a veces porque es malo a veces el que muere.”
Descanse en paz José Luis Sampedro. Se te echará de menos.

martes, 9 de abril de 2013

Abril negro


*Sara Montiel + La dama de hierro = Sauron Montiel

Menudo mes de abril más negro está teniendo el mundo del cine. No llevamos ni diez días padeciendo las aguas mil que dice el refrán y ya se nos han caído Bigas Luna, Roger Ebert, Mariví Bilbao, Jess Franco y ayer mismo la Saritísima. Y es que la plaga de fallecimientos está afectando a miembros de todos los ámbitos relacionados con en séptimo arte. Si yo fuera guionista o productor contaría los días que quedan para agotar el mes.
 
Aunque no todas las perdidas tienen la misma trascendencia, todo hay que decirlo. La más importante es, sin duda, la de Roger Ebert, archiconocido crítico del Chicago Sun Times. Un señor cuyos comentarios solían colarse en los carteles y/o promos de los principales estrenos cinematográficos. Y es que la influencia de sus opiniones era bastante grande. Unas buenas palabras sobre la peliculilla de turno era algo muy, pero que muy, cotizado entre distribuidoras, productoras y resto de industria del cine. Por lo que a mí respecta, no me interesaban demasiado sus palabras, lo cual no es óbice para reconocer la importancia y el prestigio del personaje. Ebert ha muerto con 70 años, aquejado de un cáncer de tiroides. Ah! Y tiene el honor de ser el primer crítico de cine en ganar el Pulitzer -¡poca broma!-.

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También nos ha dejado Sara Montiel, la Saritísima, a los 85 años. La actriz y cantante protagonizó más de cincuenta películas entre España, Estados Unidos y México, siendo una de las primeras actrices españolas en dar el salto a Hollywood. Sus papeles más conocidos los interpretó en “El último cuplé” de Juan de Orduña (1957) en “La violetera” de Luis César Amadori (1958) y ya en Hollywood en “Veracruz” de Robert Aldrich (1954) y “Yuma” de Samuel Fuller (1957).

Otro ilustre desaparecido es José Juan Bigas Luna, director y guionista catalán que ha fallecido a los 67 años de edad víctima de un cáncer. De Bigas Luna se suele decir que fue un director libre que hizo todo lo que quiso y como quiso. No sé si es para tanto. Lo que sí es cierto es que gracias a su obra pasa por ser uno de los directores españoles más reconocidos de todos los tiempos. Sobretodo a raíz de “Jamón, Jamón” (1992), obra galardonada con el León de Plata del Festival de Venecia y que lanzó a la fama a dos jóvenes Javier Bardem y Penélope Cruz. Aunque también obtuvo importantes premios con películas como “La camarera del Titanic” (1997), Goya al mejor guión adaptado, “Huevos de oro” (1993), Premio Especial del Jurado en el Festival de San Sebastián, o “La teta y la luna” (1994), Ossella de Oro al mejor guión en el Festival de Venecia. Con todo no es un realizador que yo incluya entre mis imprescindibles. Muy al principio de su carrera dirigió la interesante “Bilbao” (1978) y unos años después la desagradable “Angustia” (1987), casi lo único que me gusta de su extensa filmografía.

A Mariví Bilbao la conocí menos. Y eso que tenía 83 años de edad y un buen puñado de ellos los dedicó a trabajar en esto. Nunca salió del rol de actriz secundaria, alcanzando cierta notoriedad gracias a la televisión. Especialmente tras participar en exitosas series como “Aquí no hay quien viva” y “La que se avecina”. En la gran pantalla la recuerdo, aunque vagamente, de sus apariciones en “Salto al vacío” (1995) de Daniel Calparsoro y “La comunidad” (2000) de Alex de la Iglesia.

Y llegamos hasta Jess Franco, quien no por ser el último de esta lista es el menos importante. Se nos ha ido a los 82 años de edad nuestro Roger Corman particular. Auténtico rey de la serie B española y del cine independiente, su prolífica trayectoria –¡más de 190 pelis!- fue reconocida en 2008 cuando recibió el premio Goya honorífico a toda una carrera. Vale, okey, seamos justos y digamos que la obra de Jess fue mayormente un gran cagarro. Artesanal e independiente si queréis, pero cagarro al fin y al cabo. Se salva por ser un icono del cine de terror cutre, del frikismo patrio –y no solo patrio- y por ser el responsable de ese interesante documental titulado “Don Quijote de Orson Welles” (1992). Bueno, reconozco que en mi atormentada adolescencia disfruté con varias de sus películas en la onda “Killer Barbys” (1996) o “Los depredadores de la noche” (1988). Que se le va a hacer. Pecados de juventud.

Aunque no sé si viene a cuento, me gustaría acabar este post mencionando la muerte de otro ilustre personaje de fuera del cine. Si bien, recientemente tuvo relación con él. Por supuesto que os hablo de Margaret Thatcher, también conocida como “La dama de hierro”. La responsable de algunos de los males que hoy día nos acechan. ¿Y que queréis que os diga sobre esta tipeja y su labor como Prime Minister? No quiero echar mierda sobre un muerto aunque seguramente lo merezca y eso que, aún en vida, hubo muchos que ya lo hicieron y se cagaran, con razón, en su puta calavera. Al igual que Chris Kitchen, portavoz del Sindicato Nacional de Mineros, yo no derramaré una sola lágrima por ella. En este sentido incrusto una lúcida carta abierta del cantautor Billy Bragg:
"No es momento de celebraciones. La muerte de Margaret Thatcher no es más que un excelente recordatorio de cómo Gran Bretaña se metió en el lío en el que nos encontramos hoy día. De por qué la gente trabajadora ya no puede ganar lo suficiente para mantener a su familia, de por qué existe escasez de vivienda asequible y decente, de por qué el crecimiento interno del país es impulsado por el crédito y no por los ingresos reales, de por qué los contribuyentes se ven obligados a completar sus salarios para sobrevivir, de por qué un gobierno rencoroso busca penalizar a los pobres por tener una habitación extra, de por qué Rupert Murdoch ha llegado a ser tan poderoso, de por qué el cinismo y la codicia se han convertido en el sello distintivo de nuestra sociedad.
Brindar por la muerte de una anciana enferma no cambiará nada de esto. El único antídoto contra la desvergüenza es el activismo. No hay nada que celebrar ¡Hay que organizarse!"
Hay un proverbio italiano que reza "una vez terminado el juego, el rey y el peón vuelven a la misma caja". Lástima que esta señora (y el hijolagranputa que hay a su lado) y este SEÑOR terminen en el mismo lugar. Que pena.
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*Sauron Montiel by “La Isla del Dr. Moreaugan Freeman”.  
**Viñeta homenaje de Scott Stantis en el Chicago Tribune.
*** Para los jovenes y/o despistaos, el que está al lado de la Thatcher es Pinocho, ¡hijo de la gran coyoma! 

martes, 2 de abril de 2013

Utopia


No soy yo muy de series. Eso de tener que esperar una semana o más para ver si Cenutrio se carga a Ceporro, o para descubrir si Merluzo es quien se oculta tras la figura de Marroner y por lo tanto es el responsable de los desplantes de Mónguer Guaper a Mostrenko, pues como que no me va. Por eso vi del tirón “Utopia”, serial conspiranoico británico de tan solo seis capítulos que fue emitido por el Channel 4 entre enero y febrero de este mismo año. Me dejé convencer por un amigo gracias a ese último dato y se lo agradezco, es chula y tiene un principio y un final al que se llega en un espacio de tiempo más o menos razonable (un poco menos de seis horas en total). Bien es cierto que, al abrigo del éxito obtenido en el Reino Unido, los productores de la miniserie ya anuncian una segunda parte. Con todo, supongo que “Utopia – 2º parte” no tendrá nada que ver con esta utopía y contará otra historia protagonizada por otros personajes. Es que sino, ya me explicarán los señores como se las van a ingeniar.

En fin… al jaleo. “Utopia” es una especie de thriller que gira en torno a la búsqueda de una novela gráfica de culto titulada “Los experimentos de Utopia”. Escrita y dibujada por un científico loco recluido en un psiquiátrico, la obra parece contener una serie de secretos y predicciones sobre ciertos eventos de catastróficas consecuencias. Como cabe esperar, son muchos los interesados en hacerse con el cómic y al coste que sea. Y aquí entran en juego nuestros protagonistas. Se trata de media docena de frikis que tan solo se conocen virtualmente en el entorno de un foro de Internet y que acaban viéndose envueltos en la carrera por conseguir el manuscrito. El problema es que no son solo ellos los interesados. La pugna la completan desde miembros de los servicios secretos británicos, altos cargos del Ministerio de Salud, organizaciones secretas de todo tipo y condición, amén de asesinos y maleantes más o menos independientes.

La historia es absorbente. Te mantiene en vilo gracias al juego de conspiraciones, identidades ocultas, malentendidos y revelaciones continuadas que se van concatenando a lo largo de la trama –sino de que me iba yo a chamar la serie casi del tirón-. También es verdad que, justamente a causa de esto último, acaba por ser un poco mareante, siendo, desde mi punto de vista, el principal hándicap de la serie. Y es que el uso y abuso de elementos sorpresivos enrevesan un producto al que, creo, le sobran historietas y sobretodo algún que otro giro argumental. Por todo lo demás “Utopia” me parece excelente. Especialmente en lo que se refiere al tratamiento de la imagen –sublime- y en la música. Una marcianada compuesta por un tal Cristóbal Tapia de Veer (gran nombre) que podéis escuchar aquí.

Lo dicho, una serie bastante chula y que engancha de la hostia.
…y que comienza tal que así:

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