Existen
al menos dos Charles Bronson que hayan alcanzado fama internacional en el
desempeño de sus profesiones. Si bien ninguno de ellos llegó a tener algo parecido a una profesión y ni siquiera su nombre real es ese. El más conocido se supone que actuaba o más bien se ponía ante las cámaras para que alguien
rodara su inexpresividad. Fue bautizado con el nombre de Charles Dennis
Buchinski y era un estadounidense de origen lituano. Seguro que le conoceréis
de alguna mala tarde cara la caja tonta. Interpretaba habitualmente papeles de
tipo duro en peliculillas como “Mr. Majestyk”, “El justiciero de la ciudad” o
“Nevada Express” por poner tres funestos ejemplos. El segundo Charles Bronson se
llama realmente Michael Peterson y está considerado aún hoy día como el hombre más
peligroso del Reino Unido. Por su carácter extremadamente violento, cumple condena en un módulo de aislamiento, sin contacto con otros presos,
en el penal de máxima seguridad de Wakefield. Pues bien, mira tú por donde que
hay una película sobre la vida y milagros de este figura, que encima está
dirigida por Nicolas Winding Refn. El treintañero de origen danés que ya me
llamó la atención gracias al extraño film épico “Valhalla Rising” y que obtuvo
la pasada Palma de Oro de Cannes como
mejor director por “Drive”. Por eso la vi y la verdad es que me gustó bastante.
“Bronson” the movie, narra la verdadera
historia de este salvaje ex boxeador que lleva la friolera de 36 años en prisión.
He visto por la red de redes que algún crítico la ha definido como "la
naranja mecánica del siglo XXI" y vale, tampoco es para tanto. Si bien, como he dejado entrever, me parece una cinta más
que decente y bastante interesante por lo que se cuenta y por como se nos cuenta. Y
es que al igual que ocurría con “Valhalla Rising”, en lo visual es potentísima.
Pero a diferencia de aquella, “Bronson” se decanta por una estética parecida a esa con la que ha hecho fortuna el ex de
Madonna, Guy Ritchie, en films como “Snatch, cerdos y diamantes”, “RocknRolla” y demás. Así pues “Bronson” viene
a ser un largo videoclip con un montaje pretencioso, pero impactante. Muy logrado, vaya. Además entronca con la larga tradición de biopics
fílmicos sobre outsiders provenientes de la
pérfida Albión (los hay sobre John McVicar, Buster Edwards, Martin "el General" Cahill...). Con todo, lo que más me ha gustado es el empleo de la
música. Perfectamente integrada en las diferentes escenas pero sin abusar de ella.
Tocando la fibra en lo emocional y eso a pesar de la variedad. ¡Y es que suenan
desde Leo Delibes o Verdi hasta los Pet
Shop Boys!
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