Me
ha gustado mucho el debut literario de está escritora chilena. Nueve
relatos intimistas sobre supervivientes de la clase media-baja de
su país. Historias duras que demuestran un saber hacer sorprendente
dada la juventud de su autora, aún por debajo de la treintena.
Cuentos con
los que nos ofrece
una visión
no muy
agradable, de lo que es la vida en la ciudad para aquellos poco bendecidos al nacer. Es decir, sin una familia medianamente acomodada que pueda hacer frente a sus necesidades. Sin unos progenitores mínimamente centrados que puedan echar una mano cuando haga falta.
Asistimos
a la vergüenza de un padre desempleado que acude a una oferta de
trabajo engañosa junto a sus hijas y que es el protagonista de “Qué
vergüenza”. Relato que da nombre a la compilación y por el que la
autora fue galardonada con el Premio Roberto Bolaño y el de
Literatura del Círculo de Críticos del Arte a mejor escritora
novel. Uno de los mejores del libro -sino
el mejor- junto
a la historia de esos aspirantes a ninja de “Talcahuano”.
Chavalada
que pretende agenciarse los instrumentos de una Iglesia, para así emular a
sus ídolos del pop. Relato sobre esa
temática tan
literaria y
hasta cinematográfica, del
fin de la infancia. Muy
bien llevado y maravillosamente adaptado
al universo en el cual habita Paulina
Flores. Como
también el protagonizado por ese crío
próximo a la exclusión social y sus “Últimas vacaciones” junto
a unos familiares que le proponen
un futuro mejor. También me ha parecido sobresaliente el “Espíritu
americano” que se respira en el reencuentro entre las dos antiguas
camareras de un restaurante
de comida basura y que nos sirve para descubrir la
oscuridad
que habita
dentro de ambas.
O la visión tan
sufrida, tan de desamor post-adolescente, que contiene “Olvidar
a Freddy”. Y
la candidez de la chiquilla de “Laika”. Un cuento con un trasfondo sórdido, pero que, enfocado como está en la inocencia de
una niña, acaba resultando hasta poético.
Historias
de personas que
viven con más
o menos normalidad situaciones que no por desfavorables son menos
habituales en nuestras sociedades. El desencanto, el desamor, el
fracaso, la perdida de la inocencia o el mencionado fin de la
infancia, pero también la ternura y por encima de todo la increíble capacidad
de adaptación del ser humano.
Un
libro hermoso de una autora a seguir.
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