viernes, 27 de enero de 2017

Qué vergüenza

Me ha gustado mucho el debut literario de está escritora chilena. Nueve relatos intimistas sobre supervivientes de la clase media-baja de su país. Historias duras que demuestran un saber hacer sorprendente dada la juventud de su autora, aún por debajo de la treintena. Cuentos con los que nos ofrece una visión no muy agradable, de lo que es la vida en la ciudad para aquellos poco bendecidos al nacer. Es decir, sin una familia medianamente acomodada que pueda hacer frente a sus necesidades. Sin unos progenitores mínimamente centrados que puedan echar una mano cuando haga falta.    

Asistimos a la vergüenza de un padre desempleado que acude a una oferta de trabajo engañosa junto a sus hijas y que es el protagonista de “Qué vergüenza”. Relato que da nombre a la compilación y por el que la autora fue galardonada con el Premio Roberto Bolaño y el de Literatura del Círculo de Críticos del Arte a mejor escritora novel. Uno de los mejores del libro -sino el mejor- junto a la historia de esos aspirantes a ninja de “Talcahuano”. Chavalada que pretende agenciarse los instrumentos de una Iglesia, para así emular a sus ídolos del pop. Relato sobre esa temática tan literaria y hasta cinematográfica, del fin de la infancia. Muy bien llevado y maravillosamente adaptado al universo en el cual habita Paulina Flores. Como también el protagonizado por ese crío próximo a la exclusión social y sus “Últimas vacaciones” junto a unos familiares que le proponen un futuro mejor. También me ha parecido sobresaliente el “Espíritu americano” que se respira en el reencuentro entre las dos antiguas camareras de un restaurante de comida basura y que nos sirve para descubrir la oscuridad que habita dentro de ambas. O la visión tan sufrida, tan de desamor post-adolescente, que contiene “Olvidar a Freddy”. Y la candidez de la chiquilla de “Laika”. Un cuento con un trasfondo sórdido, pero que, enfocado como está en la inocencia de una niña, acaba resultando hasta poético.

Historias de personas que viven con más o menos normalidad situaciones que no por desfavorables son menos habituales en nuestras sociedades. El desencanto, el desamor, el fracaso, la perdida de la inocencia o el mencionado fin de la infancia, pero también la ternura y por encima de todo la increíble capacidad de adaptación del ser humano. 

Un libro hermoso de una autora a seguir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...