miércoles, 26 de junio de 2013

Las esquirlas del sr. Prcic

Como reza en la contraportada, estamos ante las memorias de un bosnio que emigra a los Estados Unidos huyendo de la guerra. El joven Ismet saldrá de su Tuzla natal, aprovechando un permiso de viaje a Escocia para actuar con su compañía de teatro, logrando llegar hasta California en donde le aguarda un futuro como universitario. Como os podréis imaginar la cosa va de guerra, de dificultades de adaptación, de rabia, de amor/odio y de recuerdos, muchos recuerdos, terribles recuerdos. Pues sí... pero no. Porque de lo que realmente va “Esquirlas” es de un tipo que está hasta los huevos de todo, de su país, de su nuevo país, de su vida y de sus otras vidas -figuradas o fabuladas-, de lo que pudo ser y no fue y de aquello que nunca más será. Para ello Prcic recurre a hablarnos de sus esquirlas, esas astillas o fragmentos desprendidos de sus propios huesos que le lastran en ese futuro supuestamente mejor. Y nos lo cuenta todo sin tapujos. Desde recuerdos, hasta confesiones, desde ininteligibles paranoias, hasta ficciones y fabulaciones en las que se aprecia una clara intención paliativa, de evitar el dolor o al menos minimizarlo, de alejarlo y observarlo desde la distancia para que duela menos.
No duermo bien. Casi no duermo. Sueño que voy a la universidad y liquido la gente con un kalashnikov. Sueño que lanzo granadas por la ventanilla de mi coche. Sueño que disparan contra mí. No he podido ir a un médico de verdad, porque aquí tienes que estar asegurado o pagar a tocateja, así que fui a un tal doctor Cyrus, un médico voluntario del campus, y me recetó sedantes, que tomo como caramelos.Dice que tengo un trastorno de estrés postraumático. Dice que las pastillas son solo una solución a corto plazo y que, para mejorar realmente, necesito situar mi experiencia en un marco más amplio, un marco que me ayude a darle sentido a todo. Fue él quien me dio la idea de escribir unas memorias. Le pregunté qué debía escribir para que esa terapia diera resultado y dijo: “Escríbelo todo.” Le pregunté por dónde debía empezar y dijo: “Empieza por el principio.”
Es un debut literario y como tal me parece un libro más que correcto. Es un libro honesto, realista y está bastante bien escrito. Su comienzo es brutal e incluye pasajes ciertamente brillantes, con algún que otro destello narrativo. Triste y emotivo pero sin prescindir de elementos humorísticos. El problema es que conforme avanza, la cosa va perdiendo fuelle. Vamos, que el libro va de más a menos y al final acusa una evidente falta de cohesión entre las “esquirlas”. Y es que hay historias en las que el autor se extiende demasiado y otras, con más posibilidades e interés, que deja de lado demasiado pronto. Y sí, también es verdad que parece un libro de autoayuda, pero no os asustéis, no va destinado a nosotros, tan solo a su propio autor.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...