El pasado miércoles y
haciendo de tripas corazón, acudí hasta Barcelona para presenciar una
genialidad. Una de esas cosas que cuando te pasan te alegran el día, la semana,
el mes e incluso la vida. Una actuación memorable al cargo de una banda (de
caballos) en auténtico estado de gracia. Y es que ni en el mejor de mis sueños
podía imaginarme cuan bella iba a ser una velada en compañía de los Band of Horses.
Cierto es que los de
Seattle, de un tiempo para acá, son una de mis bandas de referencia y que su
último disco me parece sublime - en mi lista de lo mejor del 2010 lo posicioné
en segundo lugar-. Incluyendo un cancionero que no tiene desperdicio, con una mención
muy especial a la, para mí, mejor canción del pasado 2010: “Laredo”. Eso no quita para que tuviera ciertas reservas sobre su directo. En primer lugar porque me
parecen tan buenos enlatados, que existía la posibilidad de que no dieran ese
nivel sobre las tablas. Sobre todo por las consabidas limitaciones de
Ben Bridwell. Un tipo con una voz maravillosa, cierto, pero con evidentes dificultades
para llegar hasta los registros más altos. Lo cual podría haber jugado en
su contra en un directo que habría de durar, cuando menos, una hora. Y en último lugar por una cuestión de índole personal, ya que no estoy en mi mejor
momento y temía no entrar en el rollo conciertero y disfrutar de ello como es
debido. Pero nada de nada. Fue ingresar en la sala Apolo - un recinto precioso al que volveré
cuantas veces sea menester- y disiparse todas las dudas.
Y eso que llegamos tarde,
por lo que nos perdimos casi todo el show de los australianos Mike Noga & The Gentlemen Of Fortune, el proyecto paralelo de Gareth Liddiard, líder de los fantásticos The Drones, quienes actuaron como teloneros para la ocasión. Aunque también he de decir que, a expensas de que más adelante le dé una oportunidad al disco, lo poco que pude ver/oír tampoco me sedujo demasiado. Correctito, sin más y a modo de tapa mientras esperamos al plato principal: los cinco magníficos de Seattle, oseasé, Mr. Ben Bridwell, Mr. Bill Reynolds, Mr.
Ryan Moore, Mr. Creighton Barrett y Mr. Tyler Ramsey. Por cierto que en el
marco de esa breve espera conocí al gran Txarls, comentarista habitual de este
espacio y responsable de la bitácora “Music is my Girlfriend”, imprescindible
para cualquier melómano que se precie (¡se ponga como se ponga la Ministra
González-Sinde!). De hecho podéis leer aquí su crítica del concierto,
mucho más trabajada que esta. Tan solo incidiré en lo memorable de la
ocasión, en lo mágico del encuentro musical y destacaré el derroche de facultades,
tablas, saber hacer, genialidad, entrega y preciosismo de la propuesta…
No sé tíos, quizás hay que dejarlo reposar un poquito más, pero me parece que fue el mejor concierto al que he acudido en mi vida, repleto de momentazos que de tan sólo recordarlos se me pone la piel de gallina. Me voy a quedar con tres, con ello corto y cierro. En primer lugar, la despedida y cierre de los bises con el barbudo vocalista abrazándose al público mientras cantaba “Is there a ghost” (una de los mejores cortes de su segundo e infravalorado álbum). También la inesperada y extraordinaria interpretación de “No one's gonna love you”, también del “Cease to begin”, con la que reconozco, eché alguna lagrimita. Y por encima de todo, la simbiosis alcanzada entre público y banda cuando se arrancaron con “Funeral”. Pelos como escarpias, ¡lo juro! Y la gente respetuosísima, que así da gusto. ¡Más que mágico, feérico! Extraordinario.
No sé tíos, quizás hay que dejarlo reposar un poquito más, pero me parece que fue el mejor concierto al que he acudido en mi vida, repleto de momentazos que de tan sólo recordarlos se me pone la piel de gallina. Me voy a quedar con tres, con ello corto y cierro. En primer lugar, la despedida y cierre de los bises con el barbudo vocalista abrazándose al público mientras cantaba “Is there a ghost” (una de los mejores cortes de su segundo e infravalorado álbum). También la inesperada y extraordinaria interpretación de “No one's gonna love you”, también del “Cease to begin”, con la que reconozco, eché alguna lagrimita. Y por encima de todo, la simbiosis alcanzada entre público y banda cuando se arrancaron con “Funeral”. Pelos como escarpias, ¡lo juro! Y la gente respetuosísima, que así da gusto. ¡Más que mágico, feérico! Extraordinario.
Iba a poner un par de
pegas al concierto, ¡que todo no va a ser bueno, xé! Guardan relación con el setlist, que a continuación paso a
relacionar, en el cual no aparecen hits como “Dilly” y muy especialmente “On my way back home”… ¡¡¡Pero
que más dará renegón!!! Si fue una puta pasada. Ahí va
això:
"Trudy (For Annabelle)"
"NW Apt",
"Island of the
coast"
"The great Salt
Lake"
"Bats"
"Cigarrettes, wedding
bands"
"Blue beard"
"Complimets"
"Marry song"
"Older"
"Factory"
"The first song"
"Monsters"
"The general
specific"
"No one's gonna love
you"
"Ode to LRC"
“Wicked Gil”
“Funeral”
"Part one"
"Weed party"
"Is there a
ghost?"
Por cierto, are you ready for a Funeral?
Ah! Una cosa que no he
dicho, es que el juego de imágenes que utilizaron era bellísimo. Y además muy sentido para un servidor, gracias a esos bonitos
recuerdos que atesoro de cuando viajé por los alrededores del Mono Lake, atravesando bucólicas poblaciones como Lee Vining. ¿Cómo olvidarlo?
Grandioso. Insuperable.
ResponderEliminarUsted es un crack!
ResponderEliminarUstedes son unos cracks... e insuperables!!!
ResponderEliminarHola!!! así que acudiste temeroso de que soltara unos buenos gallos (lo contrario a las ninfas y los marineros..????) jeje.
ResponderEliminarBueno. pues alegrón que me llevo de que lo disfrutasen tanto, mi intuición no me fallaba pero el bolsillo, el tiempo y la aventruril e acercarme -yo en Madrid- a ver si sobraban entradillas.. se interpusieron. anduve casi malhumoradilla por habérmelo perdido, al día siguiente lo mismo con SKUNK ANANSIE, quizá aun más de mi estilo.
Pues mira que yo pensaba que ya os conocíais!!! El Txarls y tú, digo. convencida andaba yo, no sé por qué.. Es muy salao y animado, yo tmb le concí en contexto conciertero..
ay!!!!! qué péna, Lee Vining!! cómo te entiendo, 'U'know.. Mi amigo y y yo tmb recordamos todo el tiempo ese viaje,incluso el lodge ese en el que nos clavaron una noche, jeje.
al voi. bs
La verdad es que tenía ese miedo, pero se ve que le tío se había tomado ingentes cantidades de miel con limón antes del concierto y voilà! Tout perfect. Siento que te lo perdieras, me han dicho que en Madrid tambiéne estuvo muy bien y que se soltaron una curiosa versión de Pavement (¡sí, has leído bien!, quien lo diría).
ResponderEliminarY no, no había tenido el placer de conocer a Txarls in person. Espero que nos encontremos en otros eventos...
...Lee Vining... que recuerdos Capens!!!
Qué fuerza!
ResponderEliminary el vídeo se oye fetén... a mi también me cuesta ir a los conciertos últimamente.
a ver si les veo en el Azcona Rock Festival.
Por cierto, me han encantado las fotos del "cazador" y de "el que nunca hace nada". No estaban muertos, que estaban de parranda!
Fíjate que al último de BOH no le he prestado atención... mañana me lo pongo a ver si me reconcilio.
Saludos
Pues si los ves en el Azkena igual nos vemos por allí Burrino... Y reconciliese Vd. con "Infinite arms", no se arrepentirá.
ResponderEliminar