Le tengo mucho cariño a mi
transistor. Y es que desde que era un crío he convivido con el mágico sonido de
estos aparatitos, siempre presentes en mi hogar familiar. Es por ello que cuando
decidí emanciparme, lo primero que hice es adquirir uno bastante apañado,
concretamente un Sony no muy caro
pero tampoco el más barato del mercado. Y desde entonces hasta ahora, casi una
década después, porque aún continúa conmigo, cuando tengo necesidad de
acompañamiento radiofónico ahí está el tío para prestar el servicio. Vale, es
cierto que los años no pasan en balde para nadie y mucho menos para los
aparatos electrónicos, pero es que le tengo mucho cariño a mi transistor y aunque
me haga jugarretas de tanto en tanto prefiero no deshacerme de él hasta que
deje de funcionar por completo. Aunque cada vez falla más y una de las últimas
aportaciones al catálogo de errores consiste en cambiarme el dial. Vamos, que
está un servidor duchándose o cagando tan contento mientras escucha a los de la
SER y de golpe a repente se atraganta
con los tertulianos de cualquier programucha de Onda Cero. Esto es lo que me pasó hace unas semanas y en pleno
debate por la Ley Antitabaco, cuando mi amigo el transistor me introdujo en una
tragicómica discusión acerca de las maldades de prohibir fumar
en lugares públicos.
En la tertulia había una
serie de personas argumentando (sure?)
en un sentido u otro. Un tal Enric Juliana se dedica a aportar estadísticas
sobre enfermedades provocadas por el tabaco a fumadores activos y pasivos, los costes
que ello supone a la Seguridad Social e incluso hace un ejercicio de derecho
comparado, contando las experiencias de otros países con legislaciones similares
a la nuestra. Frente a ello el ubicuo periodista Ignacio Camacho (cada vez que
enchufo la tele me lo encuentro pontificando en algún canal) se dedicó a cuestionar
el argumento del ahorro en costes para la Seguridad Social, estableciendo que
la experiencia inglesa demuestra que lo que se ahorran por no atender dolencias
relacionadas con el tabaco, se gasta luego debido a que la gente vive más años.
Una postura tan respetable como absurda. Aunque nada que ver con lo que
aconteció después. La aparión cual
ciclón caribeño, del liberalísimo Carlos Rodríguez Braun,
aka “a pesar del Gobierno”. El
argumento del catedrático bonaerense es de traca. Criticar la ley por
liberticida, tildándola de pantomima al cargo de un estado intervencionista en
las libertades de las personas, para después recurrir (¡como no!) al principio de Godwin: “decir que la ley es buena
porque reduce determinado tipo de enfermedades es como si me dices que los
campos de concentración nazis eran buenos porque reducían la obesidad en la
población judía”. Como diría Jesulín, “en
dos palabras, im – pezionante”. O como dijo algún iluminado, si
cada español (aún siendo nacido en ultramar) hablara de lo que
sabe y sólo de lo que sabe, se haría un gran silencio nacional que podríamos
aprovechar para estudiar.
En fin que es por ratos como éste por
lo que adoro a mi transistor.
I luv’ you Sony!
ay, ya ves.. qué nostalgia dan estos aparatejos. yo el otro día fui a comer a casa de mis padres y de un montón de cosas mías aun para tirar recuperé una grabadora Sony de cassettes, quién sabe para qué.
ResponderEliminarPor cierto paralelismos de la vida te va a gustar mucho este post, sino es sus gemelo/complemento yin&yang:
http://globmanuel.blogspot.com/2011/01/radio-perdona-si-al-evocarte-se-me.html
Y ahora las promociones...
si quieres leer este post sobre el fumeque, cosecha propia, para mí fue la mejor manera de tomármelo. sobre "la magia del humo"
http://lapor-la-la.blogspot.com/2011/01/cine-la-magia-del-humo-tipos-duros.html
chao
muac
ja ja... cierto, gran artículo el que me enlazas. ¡Otro amante del transistor! No estoy sólo en el mundo.
ResponderEliminarTu artículo sobre la magia del humo ya lo leí y me gustó mucho, te quise comentar algo en su momento y ahora no sé pq coño no lo hice. Sobre este tema había una serie de estudios muy interesantes en uno de los últimos números de la revista Nickel Odeon: "Cine y Humo" http://www.nickel-odeon.com/index1.htm