A ver como empiezo...
...pues se suponía que esta crónica, junto a la de JetBone, tenía que salir mañana viernes. Dado que la espalda no me está dando tregua y lastimosamente no voy a poder asistir al concierto de esta noche, ahí van mis apuntes sobre lo sucedido el pasado jueves en la sala El Loco con los Hellsingland Underground como protagonistas.
No sé si por el boca a boca, por una buena labor de promoción, porque al valenciano le pone lo sueco o simplemente porque allí todo pichichi había entrado por la patilla, pero la sala presentaba un aspecto reconfortante. Y es que si comparamos la cantidad de público allí congregado con la escasa afluencia de otros conciertos celebrados recientemente en esa misma sala, los organizadores ya se pueden dar con un canto en los dientes. La gente vino a disfrutar del rock sureño de unos Hellsingland Underground que visitaban nuestra ciudad en el marco de una extensa gira que incluía nueve actuaciones en otras tantas ciudades dentro del territorio español. Llegaban presentando su último disco “Evil will prevail”, publicado el pasado 2012 y considerado por la crítica especializada como lo mejor que estos suecos han grabado hasta el momento. Y hasta puede que sea así -no he escuchado lo suficiente su primer álbum como para pronunciarme- pero desde luego, de lo que sí estoy seguro es de que con este disco Hellsingland Underground han alcanzado una identidad propia que no era fácil de advertir en los cortes del “Madness & Grace” (2010) ni en los de su álbum homónimo de debut (2008). Obviamente el sonido del sexteto de Ljusdal sigue rindiendo tributo a gentes como los Allman Brothers o Lynird Skynird, si bien ahora incorpora algún que otro arreglo, elemento guitarrero y por encima de todo unas letras tirando a oscurillas que los alejan, aunque sea mínimamente, de los maestros del southern rock. Respecto a esto último decir que me resulta muy curioso. O sea, que uno esperaría que unos chicos provenientes de una ciudad al norte de Estocolmo se asemejaran más a los héroes del hard rock y el stoner que tanto gustan por aquellos pagos. Pero no, Charlie Granberg es más Gregg Allman que Nicke Andersson, si bien, el espíritu de unos Hellacopters más sincopados también está presente en Hellsingland Underground, como quedó patente en el directo.
En fin, deciros que el concierto estuvo la mar de bien, porque su disco es un buen disco de rock y porque ellos, con su vocalista a la cabeza, pero también con un pedazo de teclista llamado Henning Winnberg que hizo las delicias de los asistentes, son muy buenos músicos. Mención aparte merecen ese maravilloso dúo de guitarristas compuesto por Mats Olsson (na' que ver con el mítico balonmanista del Teka Cantabria y la selección sueca) y Peter Henriksson. Unos tipos que hacia el final del show destaparon el tarrito de las esencias y nos dieron una master class que al parecer venía incluida en el precio de la entrada. La verdad es que estos grupos nórdicos son la polla. No suelen inventar la pólvora pero siempre tienen un nivel acojonante. Envidia sana visto (y oído) lo que hay por aquí. Y eso es todo amigos...
...bueno, eso y que me jode perderme a los JetBone esta noche. Y es que como dirían estos tipos: “el mal -de espalda en mi caso- siempre prevalecerá”.
...bueno, eso y que me jode perderme a los JetBone esta noche. Y es que como dirían estos tipos: “el mal -de espalda en mi caso- siempre prevalecerá”.
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