Eso
debieron pensar mis paisanos cuando vieron pasear por las calles de
la ciudad al pelirrojo de Ha Ha Tonka. De otra forma no se explica
que ayer noche, en El Loco, tan solo fuéramos cuatro gatos mal contados. Y no
exagero ni media. ¡Entre una y dos docenas de espectadores para
presenciar el show! Vamos, que me paré a contarlos... Y no se
explica, la verdad, porque estábamos a juernes, la entrada
costaba un precio más que aceptable, la sala es la mejor de toda
Valencia y la banda era/es realmente buena. Esto último, lo de que
Ha Ha Tonka son buenos, lo pensaba desde antes del concierto, pero
mucho más después. Y es que la percepción sobre ellos pasó de
buena a tremebunda. No esperaba que sonaran tan bien unos chicos a
los que respeto por lo que ofrecen, pero de los que no soy fan
incondicional. Unos tipos que, bordeando los límites del bluegrass, el folk
americano más clásico, el rock de raíces y con sus pequeños
guiños al universo pop, nos regalaron un directo emocionante y muy convincente que mereció un aforo mucho más amplio. Pero
bueno, no sigo por ahí. Siempre digo lo mismo, que el que no estuvo allí se lo perdió.
Como
no podía ser de otra forma la actuación estuvo consagrada a lucir
los cortes de su último elepé, el fantástico “Lessons”, publicado en 2013. Y por allí desfilaron “Colourful Kids”, “Dead to the
world” o la preciosa “Pied Pipers” entre otras muchas. Pero también
hubo espacio para recuperar éxitos del pasado como “Usual
Suspects”, de su anterior álbum “Death of a Decade”. Lo más
parecido a un hit que la banda de Chicago vaya a tener jamás y una de las fijas en el setlist de los desgraciadamente inactivos Lehmann Brodas'. ¡Ahí es ná! Y no solo eso, hasta tuvieron tiempo de versionear
al gran Tom Petty y sus rompecorazones... Eso fue casi al final, para cerrar la velada y dejarnos a todos los presentes con la sonrisa en la boca tras una bonita noche de deleite musical.
Y para otra vez recordadlo: los pelirrojos también son personas y tienen sentimientos.
Vamos ni repajolera idea de su existencia, pero me encanta que me pongas en ruta con su disco. Además dice mucho de ellos echar la carne al asador cuando no te acompaña el público ¿pero que pollas le da a la gente por desbordar tanto con cosas tan banales, e ignorar otras tan esenciales? ¿Tendrá el IPHONE la culpa de tal desproporción, o serán las VANS el paradijma de la simpleza de miras? La Victoria es nuestra hermano, sin duda!!
ResponderEliminarSí. La verdad es que al menos aquí en Valencia, la cosa es preocupante. La afluencia media a los conciertos está por los suelos, ¡incluso cuando son gratuitos! Excepción hecha de Leivas, Danis Martines y otros canis de postín. En fin, ellos se lo pierden. La pena es que, mucho me temo que esto está dejando de ser rentable para las cuatro salas de la ciudad y al final quien me lo voy a perder soy yo...
EliminarAh! Y me alegro de descubrírtelos. Como decía en el post, yo no soy muy fan de ellos, pero su directo fue cojonudo, algo que se merecía un mejor y más amplio público. Eso y que su último disco es bastante bueno. Yo que les he seguido más o menos, tengo la sensación de que van a más. Veremos que nos depara el futuro.
Un saludo.