Hablemos de cervezas.
Por
aclamación popular y a instancias de Che Cornelius, eminente catedrático de
Historia Contemporánea del Islam por la Universidad de Llorchtaun (además de miembro
del Comité Averroes y Master en Relaciones Internacionales y Estudios Africanos),
voy a escribir sobre mi tema favorito: la cerveza… o la birra… o el zumo de
cebada… No pretendo con ello despreciar al
vino, para seros sincero mi debilidad, pero es que temo que bajo el sobrenombre
de Che Cornelius se esconda el primo hermano de Robert Parker y no es cuestión
de encabronar a los popes del sector. Y es que de birras sabe tol mundo, pero
de vinacho no.
Dicen
los de la Wikipedia, fuente de sabiduría inagotable a la que nunca estaremos
suficientemente agradecidos, que se denomina cerveza a una “bebida alcohólica no destilada, de sabor amargo que
se fabrica con granos de cebada u otros cereales cuyo almidón, una vez
modificado, es fermentado en agua y frecuentemente aromatizado con lúpulo”. Prosigue
explicando que “de ella se conocen múltiples variantes con una amplia gama de
matices debidos a las diferentes formas de elaboración y a los ingredientes utilizados”.
Y si lo dice la Wiki, será verdad. Ahora, lo que no dice es que todas las variantes
cerveceras son buenas, unas mejores que otras, cierto, pero a la fin y a la
postre cada una tiene su momento… o
casi, con la única excepción de la Turia, meaíto de burra en estado puro que no se pué
beber ni con la mejor de las voluntades.
Exactamente
por eso, resulta complicado establecer cual es la mejor cerveza del mercado. Habría
que atender a variables de todo tipo, desde económicas hasta de oportunidad, si
bien podríamos afirmar que la mejor es la que se toma en buena compañía. Ya lo
sé Cornelius, esto m’ha quedao d'un ñoña que paqué, pero es que no se
explicarlo de mejor manera y a día de hoy aún no ha surgido un Abu Nuwas que
traslade al papel las impagables sensaciones que produce una birra fresca
deslizándose por el gañote... entre cháchara futbolera, conversaciones sobre tías,
coches o discusiones por el affaire Haidar… nooooooorrrllll!!! penitenciaciteeeeerrrl!!!!
Con
todo, haciendo un esfuerzo sobrehumano y después de barajar millones de
parámetros, llego a la conclusión de que estas son las birras de mi vida (gran
nombre para un serial televisivo). Por estricto orden de puntuación:
1.
San Miguel ("donde va triunfa"), vulgarmente conocida como la del Santo. Es la que les
chorizaba a mis padres de la nevera cuando era un crío. Hoy día la sigo
comprando en cuartitos que vienen en packs de 6 o 12, ya que tanto Mercadona como
Consum la venden a buen precio. Como veis tiene un alto valor emotivo para servidor.
2.
Tiger Beer, la cerveza del tigre. Creo que es de Singapur o de algún lugar cercano.
Además me parece que es uno de los patrocinadores de la AFC (Asian Champions
League). No es que sea ná del otro mundo, pero cada vez que encuentro algún pub
en el cual las sirven, la pido para así evocar un maravilloso viaje que realicé
hace unos años y que me llevó hasta tierras del Lejano Oriente. Desde hace poco la encuentro en una tienda especializada cercana a mi domicilio.
3.
Voll Damm de Barna. Cerveza doble malta. Cañera. No es recomendable beber más de tres en ayunas, que engaña la mu jodía. Menudos ciegos que me he agarrao yo con esta. Con más
graduación de lo normal, su sabor también es más intenso, perceptible incluso cuando
la cantidad de alcohol en vena no debería permitirte apreciarlo.
4.
Franziskaner. Alemana, de trigo y no de malta. Buenorra de cojones, sobretodo
la “manchada”. Encima viene en botellas de a medio litro, mentalidad teutona, o
nos ponemos o no nos ponemos. Componente sentimental evidente… me recuerda un
Patrol “a tota viroya” escuchando rock por la carretera… xé, xé, xé, que
recuerdos Capens!!! Lo que más destaca es su olor, inconfundible, además de su
suavidad que la hace muy agradable al gusto.
6.
Grimbergen Optimo Bruno. Tostada, de sabor fuerte, alcohólica como pocas. Evocación de cenas de amigos, esas de cerveza y pizza del Carrefour ya lejanas
en el tiempo. Ahora que lo pienso, hace un siglo que no me tomo una.
7.
Goldburg. Cerveza oficial del Bar Pinar. Sólo disponible en litronas. Taleguera como ninguna. Ideal
para acudir a conciertos de jevatas. En la cuestión económica no tenía
competidores en el mercado. Tristemente desaparecida.
8.
Rosita de Tarraco y Alhambra Especial, la de la botella verde. Una es rubia de
alta fermentación, la otra ambarina y agridulce, ambas potentes, ambas
extrañas, extraordinarias en buena compañía y con jamoncito, caña de lomo,
queso y otras delicatessen del terreno de por medio… osease en Bodeguita y con
amigos…je je je
[…]
Vale
ya esta bien.
Lo
reconozco, no he utilizado parámetro alguno para elaborar esta clasificación. Me
he limitado a poner las que me han ido viniendo a la cabeza. Al fin y al
cabo en eso consiste un blog, ¿no?, en que su autor escriba lo que le sale de la
punta la polla. Hala pues. Eso
es todo amigos.
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PD. II. La nibelunga esa de la foto, no se quien es... ¡lo juro!
Sí, señor, la 8 es mi number one.
ResponderEliminarY como valor emotivo no descartes nunca a la mítica y aguada Turia, reliquia cervecera.
Y por qué no quedamos con la nibelunga de la foto para hacer un tour y probamos las 8 marcas de cervezas...
ResponderEliminarPor cierto, Che Cornelius es tío o tía? Porque si es tía que se venga también, jajaja!
Don I.: la Turia, que recuerdos... je je je
ResponderEliminarHostias Lupin, pues no me había planteado esa posibilidad, je je je
Cheapeau! No hay mejor forma de contestar a la ignorancia que responder con 'humore'.Olé tus güevos.
ResponderEliminarHe visto los comentarios del post de la controversia,que aún no l había visto y en fin...pa mear y no echar gota.
Luego esta gente son los que hablan de libertad de expresión...claro,si llueve a su gusto.Como tú bein dices este es tú espacio y no solo puedes si no que debes hablar de lo que te salga del cimbrel.Me cabrea mucho esto y encima que firmen como anónimos y solo comenten cuando necesitan tirar mierda.
Sobre las cervezas,pues tio,yo también soy mas de vino,de hecho este finde me soplé una botellita de Almonac denominación de origen Cariñena,que estaba de vicio,pero si he de elegir cerveza,pues cojo la Ambar de La Zaragozana,coño,que hay que hacer patria,jajaja.No en serio,me quedo con la Franziskaner y la Leffe (no acepto chistes con eso nombre eh! jeje).
Sobre la nibelunga maciza solo puedo decir...arrr,roarrr,guau,guau,miauuu,grrrr,mmmm,uhmmm,plasplas,ohhh.Soy mas de pueblo que San Isidro Labrador,que le vamos a hacer.
Un abrazo,Che Sulo!
Almonac, no lo conozco, pero me lo apunto. Tus recomendaciones, sean musicales o no, son palabrita del niño Jesús para servidor... y sí, tienes razón, la peña está fatal y como dice el amigo I., menos mal que no se me ocurrió colgar un post sarcástico y enviar a tomar por culo a la Haidar...
ResponderEliminarUn saludo Txe Txarls... je je je