Brian
Clough es uno de los personajes más importantes de la historia del fútbol
inglés, que es como decir que es un personaje fundamental para la historia del
fútbol mundial. Pese a que la vida de Clough estuvo marcada por los escándalos
y que sus últimos días fueron de agonía, la de un alcohólico reconocido al que
se le diagnóstico un cáncer de hígado y posteriormente uno de estómago que se
lo llevó por delante, nada de eso oculta su glorioso paso por dos clubes de
segunda fila como el Derby County y
el Nottingham Forest. A ambos los aupó
hasta la primera división inglesa y los hizo campeones, en el caso del Nottingham incluso de Europa (1979 y
1980). Es por ello el que, pese a la gran rivalidad existente entre ambos
clubes y las respectivas ciudades que representan, todo quisqui allí habla maravillas de Cloughie, el tipo que les hizo grandes. Hasta el punto que el tramo de la carretera A52 que une Derby y
Nottingham se conozca como la Brian Clough Way, o que en los partidos en los que se enfrentan
estos dos equipos se entregue al ganador el Trofeo
Brian Clough.
Pero
no toda la trayectoria de Clough estuvo salpicada por el éxito. Posiblemente el
peor momento lo vivió tras fichar por el Leeds
United, uno de los grandes de la época y vigente campeón aquel año 1974. El
mítico entrenador de los Whites Don
Revie, tras dieciséis años en el club entre su etapa de jugador y la de
entrenador, se convirtió en seleccionador inglés. Para sustituirle la directiva
del Leeds decidió fichar a Cloughie, “el entrenador joven más
prometedor de Inglaterra”, pasando por alto la vieja enemistad que lo
separaba de su predecesor en el cargo. Unas diferencias en lo futbolístico y en
lo personal que habían sido expresadas, abundando en palabras gruesas y
expresiones malsonantes, a través de los medios de comunicación de la época.
Tal vez por eso a Clough le resultara imposible hacerse con una plantilla que
veneraba a Revie. Tampoco ayudaría mucho su arrogancia. Y el que en su primer
día de entreno no tuviera mejor idea que espetarle a sus jugadores lo siguiente:
“Hasta donde yo sé, podéis tirar todas
esas medallas que habéis ganado estos años a la basura, ya que las ganasteis
todas robando”. Lo que vino después ya es historia. Siete partidos en el
puesto con una sola victoria y a la rue.
El día de su despido, en rueda de prensa, Clough dijo aquello de “hoy es un día espantoso... para el Leeds United”. Genio y figura hasta la sepultura.
Pues bien, si cuento todo esto es porque
acabo de ver “The Damned United”, producción británica del año 2009 dirigida
por Tom Hooper, el de “El discurso del Rey”, en la que se narra este último
episodio: el lamentable paso de Brian Clough por el Leeds United. Y he de deciros que es una auténtica gozada. Es más,
creo que es la mejor película que he
visto nunca ambientada en el mundo del balompié. Basada en la novela homónima de David Peace, narra en clave de humor negro los fatales cuarenta y cuatro días
de Brian Clough al frente del conjunto de Elland Road. Una historia sobre
lealtades, egos, abdicaciones, legados y conjuras, absolutamente fascinante. Y en la que su director ha conseguido algo casi imposible, transmitirnos
lo que debe ser vivir y sentir la Premier,
pero desde dentro.
Por cierto que, aunque no
venga mucho a cuento, siempre le he tenido simpatía al Leeds United. Tal vez sea por esto.
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