lunes, 8 de noviembre de 2010

Estreno de "Los muertos vivientes" (TV)

El pasado viernes y a través del canal Fox, se estrenó la esperadísima adaptación televisiva de The Walking Dead, exitosa serie de cómics creada originalmente por Robert Kirkman y Tony Moore. Convenientemente advertido por un amigo, me dispuse a ver el primer episodio de la serie y eso que no soy yo muy fan de las series (¡se ponga como se ponga Boyero!). Tal vez por eso preferí salir a dar una vuelta por el barrio y me lo perdí. No obstante, como lo repetían el sábado por la noche, no había fútbol televisado y nadie me quiso acompañar a ver a los These New Puritans en directo -Porca miseria!!!-, me decidí a darle una oportunidad a la enésima versión sobre las consecuencias que tendría una Apocalipsis zombi para el mundo. Por cierto que el elegido para filmarlo es Frank Darabont, interesante director estadounidense de origen húngaro responsable de películas como “La milla verde”, “Cadena perpetua” o “La niebla (de Stephen King)”.

El caso es que, pese a ser más de lo mismo –otra de muertos vivientes y de gentes que tratan de sobrevivirles-, no estuvo mal del todo. Un sugestivo capítulo introductorio en el cual vemos como un policía, después de ser tiroteado en cumplimiento del deber, se despierta del coma sin que nadie le atienda y se encuentra con que su mundo está arrasado y lleno de “caminantes” deseosos de carne fresca. Como el tipo no acaba de enterarse de que va el NODO, se decide por buscar a su familia y a la vez descubrir que carajo ha pasado a su alrededor. Sí, lo sé, este inicio recuerda demasiado al de “28 días después”, pero ¿quien habló de originalidad?

Siguiendo la clasificación esa que diferencia entre historias de zombis rápidos frente a historias de zombis lentos –brillantemente esbozada por Ruben Fleischer con ocasión del estreno de “Bienvenidos a Zombieland”- podríamos afirmar que The Walking Dead se encuentra más en la línea de los segundos, o sea la de los lentos. En este sentido se aprecia una fuerte influencia de las creaciones de George A. Romero para la mítica película de terror ”La noche de los muertos vivientes”, circunstancia esta que, supongo, no serán capaces de negar sus creadores. Por lo que mí respecta y aunque no venga mucho al caso, siempre he sido más de zombis rápidos… ¡y mientras más rápidos mejor! Para mí, hasta el momento, la crème de la crème  la representan los muertos vivientes tronaos de “28 días después” y de su secuela “28 semanas después”. Especialmente los de la segunda, erigidos en los auténticos velocistas del universo zombi.

Incrusto aquí las primeras escenas de “28 semanas después”, para que os hagáis a la idea. Lo hago además porque, en mi humilde opinión, los 10 – 12 minutos iniciales son de lo mejor del género y de lo más brutal que uno haya visto nunca en el cine. Lástima que, tras la espectacular persecución, Fresnadillo le perdiese el pulso a la historia. Otra vez será Juancar…    




Lo que aún no he logrado descubrir es, si lo que vi el pasado sábado era el primer episodio de la serie, o se trataba del aclamadísimo episodio piloto. Ya veremos... 

2 comentarios:

  1. Seguro que la serie está de puta madre. Pero que vinieran un miércoles a dar por culo a Vallekas; que no nos dejaran aparcar nuestros coches en dos días y que grabasen con una enorme grúa que hacía un ruido de miedo desde la 1:00 hasta las 6:00 de la mañana dice bastante del alcalde de Madrid.

    ResponderEliminar
  2. Ideal para espetarle en la cara cuando lo veáis "¡me cago en tus muertos vivientes!"

    Y la serie me da a mí que no va a ser para tanto.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...