lunes, 7 de diciembre de 2009

Tópicos cinematográficos


Me entero gracias a la columna semanal de Begoña Gómez para ADN, que la revista cinematográfica Empire ha elaborado una lista sobre los más sobados clichés del mundo del cine. Entre los que se incluyen, está el de que cuando la abuelita simpática abra la boca será para soltar tacos y/o barbaridades, que la bomba siempre se desactivará un segundo antes de la deflagración (ni dos, ni tres), que el perro nunca muere pero sí el soldado al que se le ocurre enseñar una foto de su bebé… a los que podríamos añadir que en toda peli de terror que se precie, si hay algún personaje de raza negra morirá el primero… o que a la tía buena siempre la matan o en la ducha (en bolas) o en su habitación (en bragas y sujetador)… 

Lo cierto es que este tipo de rankings no suponen nada nuevo dentro del periodismo especializado. Gentes como el archiconocido crítico del Chicago Sun Times, Roger Ebert (el primero en su especie en ganar el premio Pulitzer), llevan años recogiendo todos los clichés imaginables del mundo del cine. Este glosario se encuentra en su web y es muy interesante. En el se dan cita, junto a las aportaciones del veterano periodista, entradas propuestas por sus miles de lectores, algunas de las cuales son graciosísimas… y verdades como puños. For example:  

 - Regla de la vindicación del ermitaño: Siempre que el futuro de la humanidad esté en juego, el Gobierno echará mano de un científico solitario cuyas teorías habían sido rechazadas por absurdas, pero que ahora se transforman en la última esperanza de salvación

- La técnica Bruce Willis (¿Explosión? ¡Ah!, esa explosión): Para demostrar que el prota es un tío duro, caminará sin girarse en dirección a la cámara mientras a su espalda se produce una gran explosión. Obviamente, el personaje ni siquiera parpadeará, por mucho que varios trozos del elemento explosionado pasen rozándole las orejas. 

- Síndrome del asesino archivista: Siempre que un detective entre en el apartamento de un asesino en serie, se encontrará con una pared repleta de fotos y recortes de periódicos que aluden a sus víctimas. 

- Ley de Bartlett: Siempre que un personaje recite algo de memoria a otro, el segundo en cuestión terminará el párrafo y/o le espetará de que obra se trata y quien es el autor. Y da lo mismo que sea un conocidísimo soneto de Shakespeare, una cita de Boecio o incluso un verso bíblico, el interlocutor siempre conocerá a cual libro y capítulo pertenece. 

- Síndrome de “el Broncas”: Siempre que comienza una pelea en la barra de un bar, todo el personal allí presente comenzará a darse de hostias espontáneamente. 

- Demostración de las credenciales del villano: En cualquier película donde haya un malo malísimo, este remarcará su condición al principio de la película, para ello se cargará a uno de sus propios secuaces. 

- Teoría del condicionamiento genético: Todos los asiáticos saben artes marciales. Todos los latinos bailan salsa. Cualquier ruso (o ex – soviético) estará relacionado con un ex agente del KGB que a su vez trabaja para la mafia rusa. Cualquier judío habrá perdido a sus familiares en los campos de exterminio. Y como he comentado al comienzo, los negros siempre mueren los primeros, sobretodo en las películas de miedo.   

- Demostración del “Todos llevamos un quinqui dentro”: Cualquier personaje de película es capaz de poner en marcha un automóvil sacando dos cables fácilmente accesibles bajo la caja del volante y juntándolos. ¡¡¡Faltaría más!!! 

- Regla básica acerca de las corporaciones malvadas: Siempre que un héroe propiciatorio descubra el plan de una empresa de arriesgar la salud pública por pura avaricia, se dará de bruces con un equipo de asesinos profesionales (bien provistos de sedanes negros) que lo perseguirán incesantemente durante toda la película. 

- El efecto antena humana: Siempre habrá personajes que tengan la increíble habilidad de encender la televisión justo en el momento en que los telediarios estén reportando algo relacionado con ellos. 

- Síndrome del héroe inocente: El malo arrincona a la víctima y le apunta con su arma. Se escucha un disparo. El villano sonríe irónicamente y cae muerto al piso. La audiencia se da cuenta que la víctima sigue viva. ¿Alguien le disparó por la espalda?, ¿quién? La cámara enfoca al que disparó, una persona nada violenta que se supone no estaba en la escena y que además nunca con anterioridad había disparado un arma. ¡Ah! Y todavía sostiene el arma con las manos temblorosas. 

- ¡Chiiing! El sonido del metal: Siempre que vemos un cuchillo, espada o una navaja grande y brillante, escuchamos el sonido de roce de metal con metal, aunque el arma no toque nada.

- […]

3 comentarios:

  1. jaja,hay muchos tópicos de estos,desde luego.Añado un par en las yankees:el bueno si es poli,siempre quiere trabajar solo y el cabrón del teniente que por cierto siempre tiene muy mala virgen,le asigna un compañero y en las pelis españolas,da igual el argumento,el motivo y la duración pero siempre hay un casquete salvaje y a la gachí se le ve todo.
    En otro orden de cosas,aquí te dejo un link con el primer disco de Slim Cessna's Auto Club,que es bastante chungo de encontrar.Puede que hasta te guste mas,es mas de raíz y tiene un sabor añejo muy disfrutable,y además creo que aquí colaboran varios Sixteen Horsepower.
    http://www.megaupload.com/?d=CWEL4L4A

    ResponderEliminar
  2. Giro,
    ¿has echado un vistazo a la columna que publica hoy Sánchez Dragó en El Mundo? Va de las ONG's.
    Creo que le va a caer mucha estopa encima.
    A ver qué opinas al respecto.
    I.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...