jueves, 18 de marzo de 2010

Historias de Nueva York - Enric González



Tengo en gran estima a Enric González. Hasta no hace mucho, lo primero que hacía los domingos era abrir El País por el medio e irme directamente a la columna firmada por el periodista barcelonés. En ocasiones los temas tratados no me llamaban lo más mínimo, otras veces discurría sobre naderías por las que nunca se me hubiera ocurrido interesarme, el caso es que aún así, la maestría y el gracejo del periodista conseguían que leerlo fuese un auténtico en placer. Si hablo en pasado no es porque el bueno de Enric haya fallecido, Dios nos libre, es porque ya no existe esa tribuna fija dominical en la que uno podía refugiarse de los excesos de la noche del sábado. De natural un culo de mal asiento, ha dejado la tranquilidad de la redacción del diario en Barcelona, por la corresponsalía en Jerusalén. Y con ello nos ha privado, espero que sólo temporalmente, de lo mejor que nos traía la prensa dominical.

He de reconocer que mi idilio con González se remonta a hace relativamente poco tiempo. Un par de años, tres tal vez, no lo recuerdo exactamente. De lo que sí me acuerdo es de un desternillante artículo titulado “El ejemplo del koala”, publicado en el 2008 y con el cual me rendí definitivamente a sus pies. De ahí al cielo, Enric.

Además de su labor como corresponsal y articulista, Enric González ha publicado tres libros hasta el momento. Yo he leído los tres y tan sólo puedo decir que cada cual es más interesante. En los tres casos son el fruto de su estancia como corresponsal en ciudades bien distintas: En Londres surgieron sus “Historias de Londres”, como corresponsal en Roma redactó los artículos que se compilan en “Historias del calcio italiano” y por último en Nueva York nacieron las “Historias de Nueva York”, probablemente el mejor de todos ellos y del que me interesa hablar en estos momentos.

Aprovechando que la semana que viene, si no pasa nada extraño, me marcho unos días a desestresarme (¿?) a Nueva York, he decidido empaparme de espíritu neoyorquino a través de lo que dicen y cuentan otras personas que han pasado por allí. Y por encima de todas las crónicas sobre la Gran Manzana a las que he tenido acceso, están estas “Historias de Nueva York”. Un librito breve pero eficaz, que nace con el propósito de ser una guía de contexto sobre la ciudad, pero que esconde mucho más. Habla de una ciudad rugiente y fabulosa, en la que “el presente es tan poderoso que el pasado se ha perdido”. La ciudad de Woody Allen, pero también la de John Gotti y los clanes mafiosos, de Rockefeller y los millonarios sin escrúpulos, la de Rudy Giuliani y la casta de políticos demagogos y corruptos, la de los Yankees y sus archirivales los Mets, eternos perdedores… una ciudad maravillosa pero a la vez nada reconfortante.

“Nueva York no es el mejor lugar para digerir según qué noticias. No es una ciudad reconfortante. Comparte esa calidad con Venecia: son sitios a los que hay que ir, o en los que hay que estar, con el ánimo bien dispuesto. Maravillosos cuando el alma goza de salud, potencialmente fatales en días escasos de esperanza”.  

En fin, que me voy dentro de una semana. Ya os contaré mis impresiones a la vuelta.

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PD. Antes me he referido a que el libro no es sólo una guía sobre la ciudad, sino que esconde mucho más. Bien. El libro se erige en una suerte de homenaje póstumo a tres grandes periodistas, amigos de Enric González y con los que compartió grandes momentos en la ciudad que nunca duerme. Se trata de Ricardo Ortega, Julio Anguita y Juan Carlos Gumucio, los dos primeros caídos en el ejercicio de su profesión, en el marco de los conflictos bélicos surgidos en Haití e Irak.

4 comentarios:

  1. Joder, Sulo, cómo vives de mal!!!!!

    Espero que te sienten bien tus días en NY. El artículo de González sobre "koalas" está genial, gracias por traerlo.

    Salut!

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  2. Tu alma goza de una salud esplendorosa. Vas a pasarlo de puta madre y luego me lo contarás.
    PD: Si pasas por New Jersey haced el favor de pasaros a tomar algo en la terracita donde el grandísimo Tomy Soprano se reunía con sus entrañables secuaces.

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  3. Me alegro que te gustara Laura. Es un tipo muy interesante Enric González.

    Respecto a lo de vivir bien, se hace lo que se puede.... je je je

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  4. Lo de NJ va a estar complicado. Me han dicho que es el estado más feo de la Unión, con lo que si se me quedara pequeño NYC (cosa que dudo), la idea es acercarme hasta Boston. Ya te contaré.

    Y no te preocupes, la cervecita nos la tomamos en el Cap i Casal, que esta lleno de gangsters como NJ, aunque aquí van en coche oficial.

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