Adiós a Raúl y Guti... y a Bullock!!!

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La semana pasada dos de los más grandes futbolistas que han pasado por el Real Madrid CF pusieron punto y final a su trayectoria en el club de Concha Espina. Sin embargo, en este blog no se dijo ni mú, ¡vaya mierda de madridista que estoy hecho! Obviamente me estoy refiriendo al gran capitán blanco Raúl González, que se ha marchado hasta tierras alemanas, y al Curro Romero vikingo, José Mª Gutiérrez “Guti”, que ha recalado en la liga turca.

En fin, supongo que ya es tarde para hacerles un homenaje, de eso ya se han encargado los diferentes medios especializados y no especializados. Tan sólo diré de Raúl que, pese a no ser Santo de mi devoción –entre otras cosas por jubilar a Alfonsito Pérez, uno de mis ídolos de juventud-, su aportación al club merengue es imborrable. Partícipe fundamental  en la consecución de las tres últimas Copas de Europa atesoradas por la entidad, hay que recordar que incluso en sus años malos el tipo se dejó la piel. Un ejemplo de profesionalidad a los (pocos) jóvenes que daban el salto hasta el primer equipo y a los supuestos cracks fichados a golpe de talonario –extrañamente proclives a deprimirse-. En fin, que las cifras hablan por sí solas y eso nadie lo puede borrar: 16 temporadas en Real Madrid, 226 goles en Liga, 16 en Copa, 66 en Champions, 11 más entre Supercopa e Intercontinental, 20 goles con la Selección española, 6 Ligas, 4 Supercopas españolas, 3 Ligas de Campeones, 2 Copas Intercontinentales, 1 Supercopa de Europa, varias veces incluido en el once ideal de la UEFA y nombrado mejor delantero de la competición continental, balón de plata y de bronce –que no de oro, porque ciertos “señores” de cierto diario decidieron premiar a Michael Owen que era más guapo… y más inglés…puffffffff!!!-, 6 veces incluido entre los 10 mejores jugadores del mundo, 2 veces Trofeo Pichichi, máximo goleador histórico del Real Madrid CF…

Respecto a Guti, no sé que deciros. Lo primero que me viene a la mente es que nunca vi tanto talento desaprovechado. O como le escuché el otro día a un comentarista de La Sexta en referencia al francés Harem Ben Arfa: “si se pudiera jugar al fútbol sin cerebro, este chico sería el mejor del mundo”. Con todo también ha dado buenas tardes a los seguidores en el Bernabeu y fuera de él, resultando decisivo en diferentes etapas de su carrera, plagada de altibajos. A mí en el fondo me cae bien, incluso mejor que Raúl. Sobretodo después de escucharle en una rueda de prensa justificar sus salidas nocturnas. “Como no voy hay salir de noche, si tengo treinta años. Si tuviera sesenta no aguantaría hasta las cuatro de la mañana en una discoteca, pero ahora…” Pues también tiene razón, que queréis que os diga. Mientras rindan en el campo (que no siempre se da el caso), por mí que hagan lo que quieran. Encima ¡como coño no voy a admirar a Guti si es el bebé de la portada del Nevermind!… ¡¡¡que tío más grande!!!

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Addenda.  También hay que decirle adiós al gran Louis Bullock, uno de los mejores americanos que han pasado por la liga ACB estos últimos daños. Bien es cierto que, quizás, no haya conseguido dar al Madrid todo lo que de él se esperaba cuando llegó procedente del Unicaja Malaga. Pero tampoco se puede dudar de su profesionalidad y de su entrega en cada uno de los partidos que disputó. Y de su integración en el club y en la ciudad, algo poco habitual entre los jugadores de baloncesto provenientes de los USA.  Por todo eso, gracias "Sweet Lou" y que le vaya bonito.