Continuando
con mí cháchara sobre aeropuertos y otras malas hierbas, hoy le toca el turno al
necesarísimo Aeroport de Castelló y a
su bienamado benefactor, el eterno Presidente de la Diputación Provincial de
Castellón, Don Carlos Fabra Carreras (Don
Carlo Fabrizio para los amigos). Y es que lo de este tipejo ya es de traca.
¡Su megalomanía no conoce límites!
No
contento con impulsar la creación de un aeropuerto totalmente innecesario para
mayor gloria de su persona, ahora resulta que varios estómagos agradecidos
pretenden homenajearle con una enorme escultura en cobre de 24 metros de alto por
18 de diámetro, que estará situada en la rotonda de acceso a la terminal. Y es
que lo que no consiga este tío… Al más puro estilo Niyázov, fallecido dictador
de Turkmenistán, el acceso al recinto estará decorado por esta monumental
estatua obra de Juan García Ripollés, escultor oficial y pintor de cámara del
virrey de Castellón. ¿Y la bromita cuanto les va a costar a los castellonenses?
Pues sobre los 300.000 eurazos de ná,
que ya se sabe, “els diners i els collons
són pa’ les ocasions”, ¿y que mejor ocasión que un merecido homenaje al
“padre de todos los castellonenses”?
Por
cierto que, ya puestos, el Beato Ripo podría inspirarse en la figurita del Manneken Pis y representar a Fabra
sacándose la pitorra y meándonos
encima a todos. Al fin y al cabo es lo que hace normalmente i no passa res… ¡y la justicia dando
palmas! En fin, no sé que habrán hecho mis primos del norte para padecer este
dolor, pero se lo deberían de hacer mirar.
Tan
sólo espero que este año no le vuelva a tocar la Lotería al menda. ¿Será mucho esperar?
No he vist encara l'obra d'art del Ripollés però una estàtua com la del Manekenpis seria més adient...
ResponderEliminarNo ho dubtes Ivaxavi... je je je
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