A ver chavalotes, esto es
independiente de si nos cae bien Evo Morales o no, de si estamos de acuerdo con
sus políticas y/o con las de otros mandatarios latinoamericanos de su cuerda,
de si Maduro nos parece un cantamañas y la Cristinita una bocazas... Esto
no va de eso, aquí estamos hablando de otra cosa mucho más seria. De algo muchísimo más importante.
Porque esto va de si nos creemos aquello
de que existen unas reglas del juego, unos derechos, un ordenamiento jurídico
internacional que protegen a un mandatario democráticamente elegido por su
pueblo y que, por lo tanto, tiene todo el derecho del mundo a sobrevolar el
espacio aéreo de la Unión Europea sin que ningún sheriff (o lameculos del sheriff -el primer sheriff negro de la historia-) se limpie el ojete con el papel de los
acuerdos internacionales que nos hemos dado entre todos para que esta selva lo
parezca menos. Y sí compadre equidistaní, esto va por ti, por si no te
habías enterado. Más que nada porque, si permitimos que estos tipos cometan
semejante tropelía con todo un Presidente (indio, sí, pero Presidente al fin y
al cabo), ¿que no podrán hacer con un pringado como tú?
Otro día si queréis hablamos sobre las responsabilidades en este affaire, de si España actuó correctamente o no, pero creedme si os digo que esto
último, comparado con la verdadera cuestión, no solo es un tema
secundario, sino que es totalmente baladí. Y sí, Francia, Portugal e Italia nunca debieron
cerrar su espacio aéreo. Ni España, que no lo cerró, debió enviar a un cónsul
para “tomarse un café” en un avión presidencial retenido contraviniendo el
derecho internacional.
----------------------------------------
Pd. AVISO
(Para mónguers de
allende y aquende los mares incapaces de leer entre líneas)
El presidente de Bolivia es indígena
y ha hecho gala de su condición en innumerables ocasiones. Cuando en el segundo
párrafo hablo de que no debemos consentir lo que se ha hecho con el político boliviano
por muy indio que este sea, no es en desconsideración a su condición de indígena,
sino para criticar a todos aquellos hipócritas que ahora callan pero montarían en
cólera si se lo hiciesen a otros presidentes más “respetables” dentro
de su sesgada cosmovisión. Para entendernos, los que no entenderían que eso
mismo se lo hubieran hecho a François Hollande, Pedro Passos Coelho o Enrico
Letta, tan blancos ellos, o a Barack Obama, tan negro él.
Es lo que tiene Monguérland,
un lugar maravilloso pero plagado de mónguers.
No hay comentarios:
Publicar un comentario