Sentencia el refranero castellano que dos es compañía pero tres ya son multitud. Bueno, esa es la máxima comúnmente aceptada, luego está lo de Andrés Calamaro y Fito, para quienes la suma de sus dos egos ya supone multitud. Y no les falta razón, porque uno de ellos, por sí solo, ya adquiere la consideración de muchedumbre insondable pero sobre todo insoportable. Al nivel de pasear por un Toys “R” us en víspera de Reyes.
Dejando al margen la paja mental del cocainómano con tonga y el calvo con patillas, es evidente que, de un tiempo a esta parte, el formato dúo se ha puesto de moda en el universo del rock. Y es que no hace falta mucho más para hacer buena música. Y si no que se lo digan a Jack y Meg White, cuya aparición fue fundamental para la normalización de esta fórmula entre quienes pretenden guarrear sobre un escenario tirando de derivados del garage y el blues más bastardo. No hace falta ser un melómano para conocer a los mencionados The White Stripes, a los archipresentes The Black Keys o incluso a los eclécticos The Raveonettes. Quizás sí exige un mayor grado de inmersión en este universo el saber de otros duetos como los imprescindibles -al menos para mí- Two Gallants, mis añorados Death From Above 1979 o estos The Naked Heroes de los que ahora pensaba hablar. Y es que anoche tuve la oportunidad de ver como desnudaban sus miserias sobre un escenario los perpetradores de aquel maravilloso “99 Diamond”. Sin duda uno de los mejores álbumes de rock'n'roll del 2009.
Estos héroes desnudos provienen de los EEUU, ¿cómo no? Concretamente de Brooklyn y eso sí que me resulta más extraño. No es que uno sea ajeno a la diversidad de las propuestas que nos llegan desde ese barrio neoyorquino, pero lo que hacen The Naked Heroes, quizás, lo asociaría más con otros rincones de los Estates como Chicago, Detroit o incluso Philadelphia. Da lo mismo, serán cosas mías. El caso es que The Naked Heroes son un matrimonio bien avenido que sale desde Brooklyn al mundo para desparramar energía sobre los escenarios. Y eso es exactamente lo que vinieron a hacer aquí, en el marco de la extensa gira que les está llevando por lo largo y ancho de este país (y el de al lado).
Tienen una gran ventaja. Y es que, a día de hoy, ya pueden tirar de un interesante y extenso repertorio de canciones incluidas en un dos discos, el mencionado “99 Diamond” y el más reciente “Demon the Whiskey Down”, además de un par de singles de adelanto de lo que está por venir. Con todo y con eso, o mejor dicho, precisamente por eso, el show de anoche en el Magazine Club me pareció excesivamente corto. Se me antoja que la cosa podría haber dado algo más de sí y, por motivos que se me escapan, se quedó como a mitad. Una suerte de coitos interruptus que deslució, en parte, una actuación que fue tremendamente energética y que tuvo como puntos fuertes la interpretación de “Ginger Jones”, “Bag O'Bones”, pero sobretodo la ya icónica “99 Diamond” y la vigorizante “Take a Knee”. Y es que la cosa seguía aún mu' pa'rriba cuando los gachones decidieron poner fin al asunto. En fin... lo que pudo haber sido pero no fue. Una auténtica lástima.
Por si os interesa aquí tenéis su página oficial en donde les podéis escuchar y descargar for free.
No hay comentarios:
Publicar un comentario