Pues
a mí me gustó la Alicia de Tim Burton, que le vamos a hacer. Que no será lo
mejor que haya parido el genio de Burbank, de acuerdo, y que la elección de
algunos de los actores para encarnar a los personajes creados por Lewis Carroll
ha sido bastante desafortunada (con especial mención para la sosa Anne Hathaway
en el papel de la Reina Blanca ), pues
también. Y que, en definitiva, de Burton uno espera siempre un poquitín más, ídem
de lo mismo. Pero con todo y con eso, servidor pasó un buen rato en el cine.
En
primer lugar porque visualmente me ha parecido impecable y, en contra de lo que
opinan la mayoría de crítica y público, muy bonita… incluso iría más allá, ¡es preciosa!
Me gusta que Burton haya cogido el espíritu de la novela adaptándolo a su imaginario
particular, creando una serie de personajes que entroncan claramente con ese
gótico amable tan identificable en todas sus producciones. En este sentido, me
parecen fantásticos los personajes de la Reina Roja ,
interpretado por su esposa Elena Bonham-Carter, o los gemelos Tweedledee y Tweedledum, e incluso el peculiar ejército capitaneado por el
malvado Ilosovic Stayne. Por el contrario, me ha dejado un poco frío el Sombrerero Loco, interpretado por el
habitual colaborador del universo burtoniano,
Mr. Johnny Depp, más sobreactuado que nunca (que ya es decir!!!).
Y añadiré algo más. Se ha criticado mucho a Burton
por ser poco fiel al relato de Carroll y haber creado una especie de “Alicia 2: El regreso”, que poco o nada
tiene que ver con el espíritu original. Yo no lo veo así. Bendito desbarre el
de Tim, en buena hora desmontó el cuento para irse por los cerros de Burbank. Ahora
Alicia ya no es una cría soñadora e inocente, sino una adolescente que llega a
“El País de las Maravillas” huyendo de una realidad que comienza a asfixiarla. Un
mundo real en el que todos se creen con derecho a decirle que tiene que hacer,
como se ha de comportar, o con quien se debe casar. Es por eso que Alicia se
rebela escapando a ese país maravilloso en el que ya estuvo de niña. Un viaje
de purificación que permitirá a Alicia retornar con los suyos y decirles lo que
piensa, algo de lo que antes era incapaz. Sinceramente, me gusta mucho más este
mensaje freudiano de vuelta a la
infancia para saber cual es la mejor decisión en la vida adulta, que el contenido
en el libro de Lewis Carroll.
Y
lo de que está rodada en 3D, pues que
queréis que os diga, no le va mal, pero tampoco hubiera pasado nada si hubieran
prescindido de transformarla a ese formato tan de moda. O bueno sí, que me
hubiese ahorrado unas pelillas con la entrada.
Por
cierto, no me gusta mucho la portada elegida por la Disney.
Por eso me permito ilustrar este post con la "Alicia" de Natalie Shau, fotógrafa e ilustradora
lituana.
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