El otro día vi “Los
límites del control (The Limits of Control, 2009)” de
Jim Jarmusch, película protagonizada por Isaach De Bankolé, el negro cabrón de
"Manderlay", que pasó sin pena ni gloria por la cartelera española y ello a pesar
de que está rodada en Madrid, Sevilla y un pueblo de Huelva. Y la verdad es que
lo entiendo, porque es rara de cojones. Una paja mental no apta para todo tipo
de paladares, en la que
Jarmusch se aleja un poco de su particular universo y se
aproxima al de David Lynch. Una película de esas en la que, o entras desde el
principio, o te levantas cabreado y te vas. El caso es que yo entré. Y me
pareció maravillosa.
La historia va de un
hombre misterioso y solitario al que encomiendan una extraña misión, al margen
de la ley, por lo cual se desplaza hasta España. El tipo no confía en nadie,
por lo que desconocemos sus intenciones, aunque está claro que no son nada
buenas. El film nos muestra cual es su itinerario hasta cumplir su cometido. Un
camino en el cual se insertan, como etapas intermedias, una serie de
surrealistas encuentros co-protagonizados por extraños personajes.
Siguiendo el paradigma jarmuschiano, la película es hermética y
silenciosa a más no poder, más incluso que otras obras del mismo autor. No es
casual. Nuestro protagonista viene a ser “el salvador del arte y de las
ciencias”, personificados por la caterva de secundarios que he mencionado antes,
frente a la realidad y las fuerzas que la controlan. Para
lograr ese cometido utilizará el poder de la imaginación y por eso, al final
del camino, conseguirá entrar en la megafortaleza del malo maloso, protegida
por altos muros, alambradas y agentes armados, empleando únicamente ese
superpoder. O sea, Jarmusch nos muestra como se puede derrotar al control a
través del uso de la imaginación… empleando una elipsis de esas que
difícilmente pasan desapercibidas.
En serio, aunque no lo
parezca, es chulísima. Una marcianaza deliberadamente anticomercial, pero
extraordinaria.
Hostias,que curioso! te quise preguntar una vez por esta película,mas o menos cuando se estrenó debió de ser.El caso es que me gusta mucho Jarmusch (sobretodo 'night on earth',una delicia) y leí en el blog de Lapor una buena reseña
ResponderEliminarhttp://lapor-la-la.blogspot.com/2009/10/limits-of-control-de-jim-jarmusch.html
y pensé que me fiaba mucho pero necesitaba la opinión de mi otro maestro Whan Chan Kein de las recomendaciones,jeje.
Ahora,auqneu sea tarde he resuelto la duda y descaragando del Ares está (es lo que hay).
No sabes lo que me jode no tener sitio pá sobar en mi casa que ofrecerte para que puedas venir al Primavera Sound.Aunque sé que seguro no es ese el mayor escollo que se te presenta para venir,tal vez hubiese ayudado.
Ya te daré envidias sanas,jeje.
Un abrazo y buen fin de semana.
Ah! que se me olvidaba! no veas el sr.Joan Plaza aún se tomará la revancha y todo...
Mi favorita de Jarmusch tb es Noche en la Tierra, pero esta no tiene nada que ver con aquella, insisto. Quizás lo del hermetismo y algún que otro ademán delatan que es obra de Jarmusch, pero por lo demás, ná de ná. Vamos, que si hubiera ido a verla sin conocer quien es el director, no sé si lo hubiera adivinado. Échale un ojo. Por cierto, muy buena la entrada de Lapor, la leí en su momento.
ResponderEliminarRespecto a lo del Primavera, te agradezco el interés, pero te aseguro que no es por eso. De hecho mi hermana vive en Tarragona y cuando me planteé ir sondeé la posibilidad de acudir desde allí. El tema es otro, es que este año, como ya te he comentado alguna vez, tengo una situación personal extraña, por lo que estoy a caballo entre España y los USA. En breve me toca irme otra vez y eso no hay economía que lo soporte. Espero que disfrutes el Primavera, ya me contarás... y me darás envidia... je je je
Y si Plaza se toma la revancha, pues bien por él, es un tipo que me cae especialmente bien.
Buen fin de semana y a desbarrar que todavía somos jóvenes... Salut.