Me
referiré en primer lugar, como no podía ser de otra manera, al Plan de ajuste
económico decretado por el Gobierno Central que, como tampoco podía ser de otra
manera, afecta principalmente a los “sucios” funcionarios y a los “chupópteros”
de los pensionistas, esa gentuza por culpa de la cual hemos llegado a la
precaria situación actual. Resulta que la solución a todos los males de este
país es aplicarnos un recorte salarial medio del 5%. Un mísero porcentaje que,
tampoco nos engañemos, no nos deja en la indigencia como tampoco antes nos
sacaba de pobres. Pero no es eso. Se trata del mensaje que conlleva la medida. Se culpabiliza
a un colectivo de 1.600.000 trabajadores que, curiosamente, son aquellos cuyos
ingresos y aportaciones al erario público están más controlados. Una medida
populista, porque responde al sentir de gran parte del pueblo llano. El pueblo
llano… el pueblo soberano… una panda de mandriles que ahora se darán golpes en el pecho por haber humillado a este
“privilegiado” colectivo. Eso sí, los mismos que después se irán a beber birras y a fardar con los amigotes por
la pasta que le han sacao al primo de
turno revendiendo el piso de la abuela, o por lo que le hemos ocultao a Hacienda, ¡en este país somos
así de listos! Pero claro, la culpa de la crisis no es de ellos, es de los
Bancos, del Gobierno de turno y, como no, de los servidores públicos que cobran
mucho y no hacen nada. Y mientras tanto, a ellos, a los especuladores, a los
Bancos, a las grandes fortunas, a todos esos que “generan riqueza”, a esos ni
tocarlos. A los bomberos, a los policías, a los profesores y maestros, a los
médicos… a todos esos funcionarios, que les den por el culo, por vagos y
maleantes y porque lo dicen “los expertos”, que de esos hay muchos en este
país.
Casi
a la par que el Presidente Zapatero dejaba caer su “bomba” en sede
Parlamentaria, el magistrado instructor de la causa abierta para investigar un
supuesto delito de cohecho atribuido a Paco Camps, entre otros, dictó una
providencia por la que acuerda citarles a declarar en calidad de imputados ante
el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.
Y pensareis “¡hostias!,
esa es una buena noticia”, pos
no!!! No, porque es lamentable que al representante electo de millones de
valencianos lo hayan trincado por meter la mano en la caja y llevárselo crudo.
O mejor dicho, por dejar que sus amiguetes lo hicieran, defraudando la
confianza que el pueblo depositó en él, a cambio de tres trajes de mierda. Y a
mí, como valenciano, me duele. Me jode que esa sea la imagen que damos al resto
del estado. Es simplemente lamentable y no hay excusa que valga.
Y
por si no nos hubiera avergonzado lo suficiente, al menda no se le ocurre otra cosa que soltar lo siguiente: “Todo el mundo en España, los 45 millones de
españoles, saben que soy honrado, que tengo lo mismo que tenía cuando llegué y
nadie en España se puede creer que el presidente de una Comunidad tan
importante como la valenciana pueda venderse por tres trajes, es absurdo (…) Lo
cree el PP, la
Comunidad Valenciana entera y todos mis compatriotas, desde
Finisterre hasta Cabo de Gata, toda España”. Pues parece que yendo hacia el
Cabo de Gata no lo tienen tan claro, si no que le pregunten a Monsieur Ripoll.
Y
no acabo aquí, todavía hay un par de cositas más. La suspensión de empleo y sueldo de Paco González, director del Carrusel
Deportivo de la SER y el
inminente cierre de los Cines Albatros.
Respecto a lo primero, que puedo decir, independientemente de si existen motivos
o no para despedirlo o suspenderlo o apartarlo o lo que vayan a hacer con él,
lo que está claro es que la radio (deportiva) española pierde uno de sus
mejores profesionales. Desde luego servidor echará en falta a un tipo que
siempre era capaz de poner un punto de cordura en un mundillo tan dado a la
demagogia y a la exageración como el periodismo deportivo. Y que son muchos
años escuchando la voz del asturiano…
Respecto
al cierre de los Cines Albatros, pues
que queréis que os diga, después del cierre de L’altre espai, o del teatro de marionetas La Estrella, ahora le toca a esta emblemática filmoteca, un lugar
en el cual he pasado algunos de los mejores momentos de mi vida. En fin, que
Valencia se está quedando huérfana de espacios culturales, por el contrario cada
vez afloran más espacios de corte chic.
Aunque no sé si podemos quejarnos, como en el caso de Camps, es lo que hemos
elegido, ser un reducto de pijos y chorizos. Si la gente hubiese ido más a
los Albatros, en lugar de quejarse
ahora a toro pasado, otro gallo cantaría.
En
fin, que hay semanas que dan ganas de soltarle un guantazo a alguien… no lo
haré, mi refugio es el Metal!!!
Más razón que un santo... Vaya presi elegante que tenéis allí en Valencia. Me vas a perdonar, pero él sí sabe la importancia de la etiqueta, no como otros.
ResponderEliminarDios! que bien sientan estos sonidos cuando uno está de mala leche,eh? me han recordado por cierto un pelín a Filter y a Sneaker Pimps(que habrá sido de ellos).Tienes razón,lo de los recortes salariales a funcionarios y pensionistas es bochornoso.Siempre pagan justos por pecadores,porque ya me dirás tú si no se podría reducir gasto de las putas obras,todas ellas inútiles,que inundan las ciudades.Aquí hay comisiones por todos lados en forma de levantamiento de calzada,etc,es indignante y en Zaragoza un tranvía,para que coño? está claro que de ahí estos politicuchos hacen el egipcio todo lo que quieren y mas y luego haciendo estas cabronadas dejan a la plebe contenta haciéndoles pensar que los funcionarios son parte de su sistema de vividores,que panda de sinvergüenzas.Cambiando de tema,sobre Paco González,estoy indignado,porque era de lo mas cabal que había en la radio deportiva (por no decir el único).Siento mucho lo de los cines Albatros,aunque no los conozca si pasabas grandes momentos doy por hecho que era un gran lugar que se echará a faltar.
ResponderEliminarAbraçada gran!
A/a Laura. Como decimos por aquí "morint-se no pagaria tot el mal q'ha fet"
ResponderEliminarA/a Txarls. El metal es mi señor, con el nada me falta.