Espectacular noticia la de los dos hermanos Guardia
Civiles que estando de viaje en Nueva York, ciudad en la que se
desarrollan las mejores historias policíacas, persiguieron hasta detener a uno
de los malosos que
moran en tan inmensa urbe. Encima utilizando la expresión por antonomasia que
identifica a los miembros de la
benemérita: “¡Alto a la Guardia Civil!”.
Va en serio. Los agentes observaron cómo un tipo abandonaba a toda prisa un centro comercial y tras él salían varias personas profiriendo gritos de auxilio. Obviando su condición vacacional, decidieron perseguir con cautela al supuesto criminal, hasta atraparle a la altura del Madison Square Garden. Que ya es molar mucho el detener a alguien con semejante marco de fondo. Según relata uno de los hermanos: "Me abalancé sobre él, le hice un barrido y le tiré contra un macetero" ¡Con dos cojones! Lo gracioso es que el chorizo de turno, que hablaba español al ser de origen mexicano, y alucinando ante lo inesperado de la situación, les soltó: “Ustedes no tienen jurisdicción aquí, cabrones”.
Al llegar los agentes del NYPD, el show fue a mayores, adoptando tintes berlanguianos a causa del escaso nivel de inglés de los dos españoles: “We are civil guards, les dijimos”, ante el desconcierto generalizado. Sólo gracias a que uno de los cops era hispano se pudieron aclarar y no acabaron junto al delincuente en la comisaría de turno. Al final resultó que el detenido era un peligroso criminal al que la policía buscaba con ahínco. De ahí que el NYPD decidiera enviar una felicitación a los hermanos, agradeciéndoles la colaboración.
Va en serio. Los agentes observaron cómo un tipo abandonaba a toda prisa un centro comercial y tras él salían varias personas profiriendo gritos de auxilio. Obviando su condición vacacional, decidieron perseguir con cautela al supuesto criminal, hasta atraparle a la altura del Madison Square Garden. Que ya es molar mucho el detener a alguien con semejante marco de fondo. Según relata uno de los hermanos: "Me abalancé sobre él, le hice un barrido y le tiré contra un macetero" ¡Con dos cojones! Lo gracioso es que el chorizo de turno, que hablaba español al ser de origen mexicano, y alucinando ante lo inesperado de la situación, les soltó: “Ustedes no tienen jurisdicción aquí, cabrones”.
Al llegar los agentes del NYPD, el show fue a mayores, adoptando tintes berlanguianos a causa del escaso nivel de inglés de los dos españoles: “We are civil guards, les dijimos”, ante el desconcierto generalizado. Sólo gracias a que uno de los cops era hispano se pudieron aclarar y no acabaron junto al delincuente en la comisaría de turno. Al final resultó que el detenido era un peligroso criminal al que la policía buscaba con ahínco. De ahí que el NYPD decidiera enviar una felicitación a los hermanos, agradeciéndoles la colaboración.
Y es que
lo que no consiga la Guardia
Civil...
¿Para cuándo la película, leñe?
¿Para cuándo la película, leñe?
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