“Cuanto
más me hablan del universo, menos me interesa”. Esta frase, que podría haber sido dicha por
cualquier sabio, es genuinamente mía. Y es que, últimamente, me veo sometido a
intensas sesiones en las que un par de amigos pretenden catequizarme con las
máximas de Carl Sagan y demás colla
de tronaos acerca del cosmos. Gran
parte de culpa la tiene el diario Público
y sus entregas dominicales, esa colección de deuvedés del History Chanel
que hablan sobre los misterios del universo. Unos videos que me aseguran son
harto interesantes y muy, pero que muy, educativos… ¡Sobretodo si tienes doce
años leñe! Parafraseando a los Manel,
“que la infantesa serà divertida, màgica, lliure,
d’acord, acceptat, però no hi ha tant temps per perdre i, tard o d’hora, només
queda una veritat” Y esa verdad es que bastantes problemas
tenemos aquí, ya no en el planeta Tierra sino aquí mismo en el “cap i casal”, como para preocuparnos de lo que ocurre
allende las galaxias. El caso es que mis
amigos siguen con su labor de zapa sin percibir cual es el nivel de mesinfotina endógena que produce mi
organismo en cuanto se ve atacado por este tipo de cuestiones. Coño, que yo me
dormía con los dibujos de “Érase una vez... el espacio”. Que el único cosmos por
el cual tengo algo de interés es por el mítico New York Cosmos de Pelé y Beckenbauer.
Todo esto para introducir el temita de ayer, unas
imágenes publicadas por la NASA (entidad
sobrevalorada donde las haya), en las que se percibe una extraña figura
hexagonal que se sitúa en el polo norte de Saturno. Al parecer las imágenes ya fueron
tomadas hace veinte años por la sonda Voyager
y ahora han sido confirmadas por otras tomadas desde la nave Cassini. "Se trata de un fenómeno muy extraño, con unas formas geométricas
casi perfectas, porque en el hexágono se pueden apreciar seis lados rectos que
discurren en paralelo", dice un menda
que trabaja allí y que al parecer es “experto en fenómenos atmosféricos”… guauuuuu!!! "Nunca hemos visto nada parecido en otro planeta” matiza
el tío, como si eso le diera mayor valor al descubrimiento.
¡Que habéis descubierto un puto hexágono so mamón! No quiero ni pensar si este
tío diese con la cura del cáncer
o revelara que la velocidad con que se quita una tirita determina el grado de dolor. “Desde luego, la espesa atmósfera de Saturno,
hace que éste sea uno de los últimos lugares donde hubiéramos esperado ver una
figura geométrica tan regular", matizó, en plan americanero, oseasé, algo así como “¿¡qué demonios!? ¿¡Es eso un jodido hexágono man!?, ¡joooder!”.
En
fin, maravilloso, maravilloso. Magnánima figura de 25.000
kilómetros en la que, según calculan estos tíos de la NASA, podrían caber hasta cuatro
planetas del tamaño de la Tierra. A ver si es verdad, nos abducen y nos vamos
todos a tomar por culo. Veis I. & M. como en el fondo sí que me interesa el
puto universo.
Por cierto, universo con u minúscula, ¡ya está bien de estafar!
Por cierto, universo con u minúscula, ¡ya está bien de estafar!
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