Todo eran rosas para el trío liderado por la carismática Karen O, desde
su fulgurante aparición en la escena neoyorquina allá por el año 2000. Hasta
Patxi López, flamante lehendakari vasco, se declaró fan de
los Yeah Yeah Yeahs en alguna entrevista pre-electoral. Pero tras la aparición
de “It’s blitz!”, se ha desatado la tormenta de hostias. Y es que como
reza el proverbio, todo lo que va, vuelve, y lo que antaño eran loas ahora se
han trasformado en duras críticas al cargo de una crítica con ganas de joder y unos
seguidores con muy pocas ganas de cambiar el chip.
Puesto que hay que tomar partido, yo soy de los que alaba el nuevo
sonido de los Yeah Yeah Yeahs. Acepto y me gusta ese viraje desde
el garage primigenio hasta esa especie de rock electrónico casi
sin guitarras presente en el nuevo álbum. Y vale que hayan abusado de los arreglos,
de tecladitos y sintetizadores que en algunos cortes quedan muy bien pero en
otros no tanto. Sin embargo hay que reconocerles el valor. ¡Y el mérito! Porque
el álbum incluye un buen puñado de temazos, como el propio single de
presentación “Zero” pese a ser uno de los más criticados. También me ha
gustado esa especie de balada titulada “Little Shadow”. Y me parecen notables “Dull
life”, “Hysteric” o mi favorita “Soft Shock”. Con todo y a pesar de esta
defensa cerrada de “It’s blitz!”, me parece una obra menor si lo comparamos a
todo lo anteriormente publicado por Karen, Nick y Brian. Perdiendo en la
comparación con “Fever to Tell” y con “Show your bones”, su mejor trabajo
hasta la fecha.
Ante cambios de dirección tan radicales como este, de poco
vale devanarse los sesos buscando los cómos y porqués. Tampoco sirve de mucho trazar líneas
sobre cuál podría ser el sonido del trío en un futuro próximo. Se llama
libertad creativa. Así que aplica la tijera a los temas olvidables del disco -alguno
hay- y disfruta del resto -la mayoría-. Y vaya, que los Yeah Yeah Yeahs me
siguen pareciendo un proyecto la mar de atrayente. ¿Qué quizás
no sea el momento más apropiado para nombrarlos grupo de la semana? No lo sé. Lo cierto es que el blog es mío y cualgo lo que me sale de las pelotas, que no es una justificación ni lo pretende, pero es lo suficientemente gráfico como para que se entiende, ¿capish?. Encima estoy seguro de que,
si le dais una oportunidad al disco –yo calculo unas tres escuchas- veréis que
ni tan mal.
Ahí va “Zero”, el sencillo de la polémica...
“Gold Lion” forever!!! Que se lo digan al honorable Patxi…
Y la tremebunda “Rich”, con la que abrían hostilidades en su debut del año 2003...
Ya para acabar “Warrior”. Una de mis
canciones favoritas de todo su repertorio...
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