martes, 22 de julio de 2008

Srebrenica


Srebrenica es una pequeña localidad de la actual Bosnia y Herzegovina, cuya principal fuente de ingresos son la minería y un reconocido balneario. Con una población multiétnica y multicultural, mayoritariamente bosniacos musulmanes y serbobosnios, esta “ciudad de plata” -que es lo que significa Srebrenica en serbocroata-, cuenta con una larga historia. Al parecer las minas de plata que le dan nombre ya eran explotadas por los romanos. Quienes además construyeron un balneario para aprovechar el manantial de aguas medicinales que discurre por la población.

Sin embargo no es debido a estas cuestiones el que esta ciudad sea conocida en el mundo entero, sino por la masacre de julio de 1995, en el marco de la Guerra de los Balcanes (1992 - 1995). Uno de los episodios más vergonzosos de la historia reciente del continente europeo. La masacre, o más bien el genocidio, acabó con la vida de unos ocho mil civiles bosnios a manos de unidades del llamado Ejército de la República de Sprska –el ejército serbio de Bosnia- y de paramilitares serbios que se introdujeron en una zona, previamente declarada como segura por las Naciones Unidas y protegida por un destacamento de cascos azules holandeses.

Al frente de la milicia serbia se encontraban dos de los personajes más siniestros de esta guerra fraternal. Por un lado el ejecutor directo de la masacre, el coronel Ratko Mladic, y por otro el ex presidente de la autoproclamada República Serbia de Bosnia, Radovan Karadzic, ambos acusados de crímenes de guerra. Por suerte uno de ellos ya no está huido de la justicia. Y es que ayer mismo conocimos que Karadzic fue detenido en Belgrado, disfrazado y haciéndose pasar por otra persona. Lógicamente será entregado al Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia para que responda de sus actos. Y es que la locura del doctor K, recibido como psiquiatría y especializado en paranoias, neurosis y trastornos depresivos, pero que nunca pudo ejercer como tal, es cosa seria. Quienes le conocieron comentan que “la frustración por lo que nunca supo hacer como psiquiatra en la gran Belgrado, llevó a Karadzic a los extremos de la locura en la pequeña Sarajevo”. También su incapacidad como junta letras, no pasando de ser un aficionado poco ducho en esas lides. En fin...

El tipo fundaría en 1990 el Partido Democrático Serbio, con el fin de unir a los serbios de Bosnia. Ese fue su trampolín hacia el poder. Ahí comenzó a producirse la mutación de este aspirante a poeta y médico frustrado, hasta convertirse en una especie de Hitler balcánico. Si bien, su “reinado” duró bien poco, coincidiendo con los tiempos más oscuros de la actual república de Bosnia y Herzegovina. Su sueño era crear y gobernar una república serbia independiente, algo que no alcanzó por vías democráticas por lo que recurrió a la instigación de la violencia e instaurando un régimen de terror. Después dedicaría todos los recursos a su alcance para acabar con la población de Bosnia que no fuera serbia, es decir, casi el cincuenta por ciento, siendo el responsable político de las llamadas “operaciones de limpieza” realizadas por las fuerzas serbo bosnias. Entre estas se encuentra la perpetrada en Srebrenica y que es la que origina esta entrada. Pero es que además es responsable de crear campos de concentración para musulmanes y otras minorías, de deportar familias enteras y de miles de casos de tortura y violación.
Lo jodido es que todo esto parece una cuestión lejana en el tiempo. Como de otra época. Pero ni es tan antiguo, ni sucedió demasiado lejos de aquí. Ocurrió hace apenas quince años y a poco más de dos mil kilómetros, con la comunidad internacional -con Europa a la cabeza- mirando para otro lado. También la ONU y sus cascos azules, responsables pasivos de la matanza de Srebrenica. Comportándose como privilegiados observadores del espectáculo sangriento ofrecido por las huestes del carnicero de Srebrenica. Tendrán algo para contarles a sus hijos. También es verdad que en esa zona no hay petróleo, ni ningún otro recurso natural codiciado. No sé de qué me quejo entonces...

¿Consuela la captura de Karadzic, cual responsable político del genocidio? Pues no del todo, la verdad. Pero vaya, algo es algo... También está eso de que a cada cerdo le llega su San Martín...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...