La primera visita que realicé a la capital de Alemania fue obligada.
Nos encontrábamos al final de un largo viaje por tierras de la antigua URSS y
era parada obligatoria para poder llegar directamente a Manises. Aquella primera
impresión fue extraordinaria y a pesar de contar con pocas horas para visitarla,
obtuvimos algunos de los mejores recuerdos de aquel viaje. Hasta el punto de
que nos planteamos regresar a la mayor brevedad posible. Dicho y hecho. Las
pasadas Pascuas eran las fechas ideales para ello. Y ya de vuelta comparto con
vosotros estas líneas.
Antes de nada decir que el berlinés no es exactamente un alemán sino un berlinés. No esperéis toparos con el típico nibelungo cabeza cuadrada, soberbio, distante y orgulloso de sí mismo. Los berlineses responden a un perfil más latino, si es que este apelativo se puede aplicar a unos tíos que están más próximos al mar Báltico que al Mediterráneo. Quizás debido a la gran mezcla de procedencias e incluso razas que allí se percibe, o al volumen de estudiantes y jóvenes trabajadores extranjeros que copan los diferentes barrios de la capital germana, o al efecto rebote tras librarse del yugo totalitario en su versión nazi (III Reich) y soviética (DDR), también al consiguiente clima de libertad y respeto que impera en el ambiente y a su constante afán por promocionarse como ciudad moderna y de acogida…. No sabría decir porqué y/o cual es la(s) causa(s) determinante(s), pero lo cierto es que no es difícil para un español encontrarse allí como en casa.
Antes de nada decir que el berlinés no es exactamente un alemán sino un berlinés. No esperéis toparos con el típico nibelungo cabeza cuadrada, soberbio, distante y orgulloso de sí mismo. Los berlineses responden a un perfil más latino, si es que este apelativo se puede aplicar a unos tíos que están más próximos al mar Báltico que al Mediterráneo. Quizás debido a la gran mezcla de procedencias e incluso razas que allí se percibe, o al volumen de estudiantes y jóvenes trabajadores extranjeros que copan los diferentes barrios de la capital germana, o al efecto rebote tras librarse del yugo totalitario en su versión nazi (III Reich) y soviética (DDR), también al consiguiente clima de libertad y respeto que impera en el ambiente y a su constante afán por promocionarse como ciudad moderna y de acogida…. No sabría decir porqué y/o cual es la(s) causa(s) determinante(s), pero lo cierto es que no es difícil para un español encontrarse allí como en casa.
Lo segundo que me llama la atención es que a pesar de tratarse de una
ciudad de aproximadamente 3,4 millones de personas, la más grande de Alemania,
resulta muy fácil moverse por ella. La extensa red de metros, tranvías,
autobuses urbanos y trenes interiores permiten un rápido y económico
desplazamiento hacia cualquier punto de la misma.
En tercer lugar queda claro que Berlín son dos ciudades y el verdadero Berlín, el que merece la pena visitar, es el de la parte este, que es donde se concentra todo ese ambiente que ha dado fama a la ciudad. También es allí donde se sitúan la mayoría de puntos turísticos, si es a eso a lo que vamos, tales como la torre de telecomunicaciones, la isla de los museos, el mitte, la avenida Unter den Linden, el edificio del Reichstag, elCheckpoint Charlie…
En cuarto lugar resaltar un aspecto maravilloso de Berlín: Es bastante
barata. En comparación con cualquier otra capital europea e incluso con
cualquiera de las principales ciudades españolas, el día a día en Berlín resulta
económico. Podemos comer a cuerpo de rey en casi cualquier restaurante, o en
plan más informal en bocaterías o kebaberias, siempre sales con la
sensación de que ha costado menos de lo esperado. No sólo eso, el precio del
trasporte público, el acceso a recintos culturales, las compras e incluso los
alquileres, están muy por debajo de lo habitual en otras latitudes.
[…]
Podría seguir enumerando aspectos por los que merece la pena ir a Berlín. Como os habréis dado cuenta he eludido expresamente aquellos que tienen que ver con la historia, la política, el arte, la moda o incluso las modernas construcciones por las que Berlín es referencia mundial. Cualquiera de ellos individualizadamente ya constituye motivo suficiente para dejarte caer por allí. Pero da igual cual es el motivo de tu viaje, nunca volverás decepcionado. Yo desde luego pienso volver cuantas veces haga falta…. Así que, gracias Air Berlín por poner vuelos directos desde Valencia.
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Pd. Eso sí, procura no ir a Berlín en pleno invierno salvo que te encante el frío y vayas equipado. No es broma, habrá sitios dónde se alcancen temperaturas más bajas, pero dudo que tengan la constancia que en Berlín durante los meses de invierno.
Pd. II. Me da a mí que Schuster no es berlinés... Mi Schumacher... Ni tantos otros.
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